Capitulo 15

7.5K 619 1K
                                    

—Kyojuro... Ya casi es hora —susurré sintiendo como el rubio llegaba más profundo con sus dedos.

Dejó varias marcas y mordidas en mis pechos seguido de mi cuello, suspiré pesadamente cuando mi orgasmo llegó corriéndome en sus dedos. Apreté tanto su miembro entre sus manos que de igual forma se vino manchando mis dedos junto con el piso.

—Mierda... —gruño, siento como se tensa a mi contacto, solo nos tocamos de manera pervertida sin llegar a más pero sentir sus gruesas manos en mi cuerpo fue tan exquisito que quiero repetirlo—. Hay que repetirlo preciosa, vengan a mi casa después de clases —acarició mi rostro con su mano libre mostrando ternura—. Quiero tener a mi novia cuanto antes —susurro deseoso causando un escalofríos por mi cuerpo. Asentí con mi cara roja, sacó sus dedos de mi intimidad y yo quite las manos de su virilidad.

Lo ayude a limpiar todo, arregle mi falda subí mis bragas y mis mayas. Para cuando termino de arreglar su pantalón la puerta fue tocada.

Abrí la puerta sin antes mirar a mi -ahora- novio, Sanemi nos miró con extrañeza pero volvió a su cara sería de siempre.

—Oyakata-sama nos quiere a todos reunidos ahora, es importante —gracias a la seriedad de su voz mi piel enseguida se pone de gallina.

Tragué duro saliendo primero seguida del rubio dirigiéndonos a paso decidido hacia la dirección en donde nos esperan los demás profesores.

Ya que a esta hora la mayoría de los estudiantes están en el comedor o cualquier otro lugar de la institución comiendo nos fue fácil llegar con el pelinegro de 35 años de edad donde no solo estaban nuestro compañeros sino que unos cuantos oficiales de policía.

Los mismos que vi en el hospital.

Ambos pelirrojos de cabello largo atado a una cola de caballo llevaban una expresión bastante seria en sus rostros. Se acercaron a nosotros hasta quedar a una distancia prudencial.

—Kyojuro Rengoku... Vengo a informarle que lamentablemente su padre está bajo arresto por la muerte de su esposa.

Mi mandíbula cae por la impresión, mi novio rubio está tenso y en sus ojos ya no se ve ese brillo característico de él sino que su mirada es una confusa que causa terror.

—Por favor necesitamos que venga con nosotros a la comisaría para hacerle unas preguntas ya que esto también se debe a la desaparición de su cuñada hasta ahora.

—Entiendo —hablo con una voz tan grave que ni yo misma lo pude reconocer.

—Usted tiene que venir con nosotros señorita —dijo el pelirrojo más bajo pero de aspecto un poco más demacrado con una marca de quemadura en la frente. Su voz es más suave que la del primero que hablo pero eso no le quita lo serio.

—Por favor no la meta en esto.

—Pero Kyojuro, quiero ayudar. Tal vez así se demuestre que tú padre es inocente.

—No ________, tu no tienes nada que ver con lo que pase con mi familia —sentenció sin mirarme a los ojos apretando sus puños, un extraño dolor se posa en mi pecho sintiendo el peso de algo grande.

—Pero dijimos que íbamos afrontar esto juntos, por los niños, por tu familia y sobre todo... —agarre su mano en un vago intento de protegerlo, mi voz se siente quebrada por las lágrimas contenidas y el nudo que siento en mi garganta crece. Sanemi me agarra de los hombros y los demás apartan la mirada para no hacer más tenso el momento—... Sobre todo... por nosotros. Para que esto funcione.

Su silencio es tan tortuoso para mí que poco a poco siento mis ojos empañados, retiró su mano sin ningún esfuerzo dándome a tender solo una cosa...

Senpai •Kyojuro RengokuxReader• [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora