¡Vámonos! (LuzuRex)

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~En el otro pueblo~

-Me tendré que ir.- Fue lo que dijo Isi al volver junto a los dos chicos tras la llamada.

-¿Eh?¿Por qué?- Preguntó Willy curioso junto a algo de preocupación.

-No es nada grave, solo me tendré que ir.- Respondió Isi afirmando lo que haría, sin dar muchas aclaraciones al respecto.

-¿Pero cuándo te irás? ¿Y cuándo volverás?- Pregunto esta vez el castaño.

-Intentaré irme esta noche y sobre el tema de volver.... no estoy segura
- Y sin dejar tiempo a que le hicieran más preguntas la chica se fue a preparar sus maletas, dejando a los dos chicos solos en la sala.

El mayor miro a su compañero para ver si este sabría el porque la chica se fue así, de repente. En respuesta el peliblanco negó mientras soltaba un suspiró.

Y la tarde pasó, Isi se fue y ambos se quedaron solos en esa casa.

-Joder, venimos aquí de tranquis y lo primero que pasa es que tu prima se va sin decir nada.- Dijó Luzu

-Bueno, nada se puede hacer ya.- Se quedó unos minutos en silencio. -¿Tienes hambre?-

-La verdad es que sí.-Dijó el castaño para que luego ambos se encaminaran a la cocina para preparar  algo para la cena.

La cena fue tranquila, charlaban un poco y ambos parecían olvidarse de su alrededor, se olvidaban de la extraña ida de Isi, de que estaban lejos de casa, o simplemente de que el mundo aparte de ellos existiera.

Tras la cena ambos recogieron todo y se prepararon para ir a dormir, fueron al cuarto de invitados y cada uno se tumbó en una de las 2 camas que había.

-Buenas noches Wilfred.- Dijó el castaño acomodándose en la cama.

-Buenas noches Luzu- Dijó el peliblanco apagando la lámpara que estaba al lado de su cama para luego acomodarse. No pasó mucho rato para que ambos chicos cayeran rendidos a los brazos de Morfeo.

~En Karmaland~

-¡¡¡Vegetta!!!- Gritaba Fargan aporreando la puerta de para del ya mencionado .

-Joder Fargan, no hace falta que grites tanto- El ojimorado abrió la puerta enfadado, encontrándose con los dos comisarios, el de la máscara de buhó exaltado y el del casco de Star Wars nervioso, aunque no viera el rostro del último sabía cómo estaba ya que se movia inquieto.

-Vegetta, es que es algo grave.- Respondió el mayor ahora bajando un poco el tono.-

-¿Qué puede ser tan grave para que vengas a aporrear la puerta de mi casa como si te fuera la vida en ello.- Preguntó el pelinegro.

-Creemos que Willy se ha ido.- Habló al fin el más bajito, dejando sin habla por unos instantes a Vegetta.

-¿Comó...?- Preguntó con ahora preocupación, mirando a ambos chicos.

Y así los dos agentes le contaron la historia al pelinegro.

-¿No crees que exageraís?- Preguntó tras escuchar la historia, era menos de lo que se imaginaba.

-No, no te parece todo esto raro. Y más cuando sabemos que hay alguien en su versión Evil lo suficientemente loco como para poner lava alrededor de su propia casa.- Dijó el de la máscara soltando al final el pensamiento que  rondaba su cabeza desde que Willy de un día a otro dejó de responder.

-Miremos antes en su casa, no vayamos a sacar conclusiones como esa tan rápido- Habló el ojimorado algo impactado por las palabras de Fargan. No podía parar de pensar en eso y quería negarse a creerlo, era una idea muy loca.

-¿Y cómo entramos?- Preguntó Alexby.

-Me dio la contraseña una vez, así que no hay problema.- Dijó el pelinegro empezando a andar, seguido por los dos agentes.

Y así los tres entraron a casa de Willy usando la contraseña que Vegetta sabía. A simple vista no vieron a nadie pero querían asegurarse. Inspeccionaron hasta el más pequeño rincón de la casa, sin encontrarse a nadie.

Entre esas Alexby llamó a Willy, para poder seguir el tono de llamada y encontrar el móvil. Vio las notificaciones del aparato, viendo que efectivamente no miraba las notificaciones desde antes de ayer.

Y tras inspeccionar todo los 3 chicos se quedaron en la sala, cayados. ¿Dondé estaría su amigo? ¿Por qué no ha avisado a nadie? Y lo más importante, ¿por qué los pensamientos de todos se conectaban dando el nombre de Evil Luzu? ¿Tendría este algo que ver?