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~En Karmaland~

Hacía días que parte de los chicos empezaron a buscar por los alrededores del pueblo, mientras que los dos policías investigaban las casas de ambos buscando cualquier cosa extraña, pero no consiguieron nada relevante.

Todos pensaban en que deberían buscar en lugares más alejados del pueblo, por lo que convocaron una reunión para hablar sobre esa idea.

-Creo que si seguimos buscando en los alrededores no encontraremos mucho- Dijo el de ojos morados iniciando aquella reunión.

-Opino lo mismo, han pasado ya como 2 semanas, los tipos que se los hayan llevado habrán podido huir lejos.- Todos asistieron a lo dicho por el rubio con la máscara de oso. Nadie aún no pensaba otra cosa aparte del secuestro, lo que no tenían claro es que si se los llevaron estando en el pueblo o los citaron por los alrededores para llevárselos.

-Creo que lo mejor será que hagamos tres grupos. Dos grupos se iran a buscar lejos del pueblo y el otro que se quede aquí por si acaso.- Dijo el alcalde del pueblo mientras miraba la reacción de sus compañeros, los cuales les parecía una buena idea.

-Fargan y yo podríamos quedarnos en pueblo.- Habló el más bajito de todos.

-La idea de Alesby en buena, ¿qué mejor que dos policías vigilando el pueblon para protegerlo por la falta del resto?.- Comentó el otro policía, usando esa manera peculiar de dirigirse a su compañero.

-Me parece bien, Rubius y yo formaremos otro grupo.- Dijo Vegetta observando a Rubius, quién asintió apoyando la idea.

-Pues yo voy junto mi niña y mi mano derecha- Y una vez echo los grupos empezaron a preparar todo para poder irse esa misma noche a buscar al par de desaparecidos.

Tras una larga tarde la noche empezó a caer, ¿podrían esperar a mañana? Sí, pero temían que si perdían tiempo las cosas irían muy mal.

Todos se encontraban en el cartel del pueblo, mientras planeaban por donde ira cada grupo. Luego de decidirse los caminos ambos grupos tomaron su rumbo, dejando allí a los dos policías, observando a sus amigos perderse entre la oscuridad.

-Bueno, será mejor que nosotros nos vayamos a nuestras casas, necesitaremos estar descansados- Fue Alexby quien rompió el silencio, haciendo que ambos empezaran a andar por el pueblo camino a sus casas. El menor no podía evitar mirar al contrario de reojo, sabía que el silencio por parte del de la máscara de búho solo significaba una cosa, estaba mal.

El del casco de Star Wars hubiera deseado tener las palabras correctas para subirle el ánimo,  pero no las encontró, por lo que el silencio los acompaño hasta despedirse y seguir sus caminos hacía casa.

Mientras tanto el grupo conformado por Auron, Lolito y Mangel caminaba a través de un pequeño bosque  de las colinas cercanas al pueblo, estaban aún por las zonas que ya habían investigado. Los tres héroes iban con una antorcha en una mano para poder ver entre la penumbra y un arma en la otra, Mangel llevaba arco y los otros dos una espada, eso les serviría para protegerse de todos los mods.

Mientras tanto Vegetta y Rubius andaban por un camino entre las montañas, estos se organizaron así: Rubius llevaba una antorcha y un arco mientras que Vegetta un escudo junto una espada. Ambos caminaban a un ritmo normal, en un silencio tranquilo que les permitía escuchar a los mods acercarse y poder atacárlos.

Lo que nadie sabía, pues era cosa solo del azar, era que el grupo de los tres héroes iban por el camino equivocado, mientras que el grupo de dos iba por el correcto, si conseguían ser lo suficientemente listos se darían cuenta de ello.

~En Peaceland~

Narra Luzu

Estaba todo oscuro, todo a excepción de una pequeña luz, que parecía la de una linterna, podía ver como se acercaba a mi.

No pude evitar mi curiosidad y me acerqué a ella a paso lento, pero de pronto apareció otra luz igual que la anterior, estaba más o menos a la misma distancia de ambas y pude adivinar una cosa. Las luces eran llevadas por alguien, no se movían solas.

Espere a que ambas se acercarán, pues venían de caminos opuestos. Mi sorpresa fue tremenda al ver quienes eran los portadores de la linterna, a mi derecha estaba Willy y a la izquierda Auron.

Ambos me miraron y no supe que hacer, no entendía que sucedía.

-Ven conmigo.- Dijeron al mismo tiempo, algo que me hizo asustar un poco. Veía como ambos me extendían sus manos con una sonrisa en sus rostros.

-Mi niño, sabes que la mejor persona para estar contigo soy yo.- Escuche como decía Auron.

-No le escuches Luzu, sabes que yo si te puedo proteger, por eso estamos donde estamos ¿no?.- Willy sonrió tras hablas, estaba confundido, no sabía a quien de los dos seguir.

Al final extendí mi mano hacía una de ellos, me agarró con cariño entrelazando nuestros dedos, empezando a andar a aquella pradera donde me llevó, ese lugar donde él y yo pasábamos horas, riendo, bromeando, siento felices juntos. Solo él y yo. Y no sé sí hice bien eligiendo seguirle a él, pero lo que sabía es que me sentía feliz por estar allí junto a Willfred.

El castaño despertó de su sueño dándole algunas vueltas en su cabeza a este, lo primero que vio el rostro de su amigo. Otra vez no sabía como habían vuelto a dormir abrazados, pero no le molestaba.

-Buenos días- Dijo felizmente el pelibalnco acariciando la cabeza del castaño alborotando  sus cabellos.

-Buenos días- El de ojos azules le dedicó una sonrisa.

¡Vámonos! (LuzuRex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora