VIXEN; SPIDERMAN VOL.1

LX

Peter y Harper habían decidido cambiar la rutina de salir a sentarse bajo el árbol favorito del castaño, en vez de pasar la tarde viendo la puesta del sol; habían decidido sentarse en lo alto de un edificio, mirar la puesta del sol y pasar la noche acostados sobre una manta viendo las estrellas y la luna.

-Harper -dijo Peter llamando a su novia quien miraba atenta el cielo, ella respondió con un "Eh"- ¿has pensado en Anne?
-Sobre que.
-Regresar con ella.

Harper frunció el ceño y se sentó recargandose en sus codos mirando a Peter, él sabía que la pregunta le había molestado a Harper y se sintió intimidado por la mirada de la rubia.

-¿Qué tratas de decir?
-Yo... no quise decir eso... no quiero que te vayas, adoro que estés conmigo pero...- los nervios de Peter estaban en el nivel más alto en el que podrían estar, jamás se había puesto así ante la mirada penetrante de Harper.
-Se lo qué tratas de decir -Harper relajó la mirada y se sentó apoyando ahora sus codos sobre sus rodillas mientras su mentón lo dejaba sobre sus manos.

Peter notó el humor de su novio y supo que algo no andaba bien.

-¿Pasa algo?
-Hice algo sin pensarlo bien.
-De que hablas.
-Hace unos días Tony Stark fue a la escuela -Peter la miró asombrada- y me habló de lo que Anne me dijo.
-De lo que pasó en Lagos -Harper asintió- ¿y que le dijiste?
-Me dijo que estaba buscando personal para el equipo y sólo pensé en el daño que podía causarle a Wanda.
-¿Wanda estará ahí?
-Wanda es el enemigo ahora.
-No entiendo, los Vengadores son los buenos, porque habrían de pelear entre ellos.
-Son cosas de adultos, Pet, pero la cosa es que no pensé como una persona normal, lo pensé como una asesina.
-¿Sientes impulsos de...

La palabra la sabían ambos.

-No, bueno... no lo sé -Peter se acomodo a un lado de ella y tomó su mano acariciándola.
-Todo estará bien, ¿ok? Nadie matará a nadie y las cosas se van a arreglar.

Harper sonrió besando la mejilla del castaño.

-Aunque -siguió él- no se porque no me buscó a mi -dijo Peter fingiendo indignación.

Harper rio.

-Eso significa cariño, que soy mejor que tú.
-Oh no, no acabas de decir eso.

Peter se lanzó encima de ella haciéndole cosquillas mientras Harper reía sin parar, las cosquillas no eran su fuerte.

-Basta -pidio Harper- por... favor. Peter.

Él reía también por las caras que su novia hacía y la forma en la que se retorcía bajo sus manos.

-Bien, lo haré si dices que Peter es mejor.
-Jamas diré eso.
-Bien, entonces veré como te haces pipí encima de tanto reír.

Peter sonrío con malicia mientras acercaba sus dedos al estómago de Harper, ella comenzó a reír de manera nerviosa y comenzó a gritar medio bajito mientras sentía los delgados dedos de Peter haciendole cosquillas.

-Ok... Ok lo diré. Peter es el mejor.
-Y es el hombre araña más sexy.
-Y es el hombre más sexy y guapo del mundo.
-Bien, con eso basta.

Peter se detuvo más no salió de encima de Harper. Sus ojos conectaron entre sí, los orbes dorados de Harper brillaban de una manera hermosa bajo la luz de la Luna, él los miraba con asombro y sentía como su corazón comenzaba a latir con rapidez.

-Harper -Peter comenzó a hablar de manera lenta, lo que causó miles de sensaciones en el organismo de la rubia- eres hermosa.

Harper se sonrojó, pero a causa de la oscuridad no la pudo ver Peter, sin embargo si sintió como el corazón de Harper comenzaba a latir de igual manera que el de él.

Peter poco a poco fue acercando si rostro al de Harper, él avanzó el 90% mientras que ella avanzó el resto hasta juntar por completo sus labios. El osculo (beso) iba en una armonía perfecta, iba al compás de los labios de ambos y la melodía que producían era especial.

Sus respiraciones estaba sincronizadas al igual que sus labios formando un corazón.

Más allá de picos y besos pequeños, esta noche iba a ser una de las mejores.

A causa de la falta de aire ambos se separaron, sonrieron y en cuanto pudieron volvieron al juego de besos.

-Te adoro, Harper -susurro Peter durante el beso.
-Yo te adoro más -dijo Harper acariciando el cabello castaño y suave de Peter.

Ellos sonrieron durante el beso y cuando ambos decidieron parar, lo hicieron.

-Tia May debe de estar pensando cosas extrañas.
-Espero que no llame a la policía.

Peter se recostó sobre la manta colocando su brazo debajo de su cabeza, Harper se recostó encima del pecho de él y suspiró el dulce aroma que emanaba el arácnido, Benjamin con algo de confianza colocó su brazo rodeando la cintura de Harper mientras ambos siguieron ahí acostados.