capítulo uno.

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Una ventana, unos pequeños brazos cruzados mientras una cabeza pequeña reposa sobre estos se encontraba sentada una pequeña niña mirando con curiosidad como el sol se perdía detrás de las gigantescas montañas verdes que podían verse a lo lejos.

Mirando el atardecer atravez del cristal ve que el sol está por ocultarse, juntó sus manitos rogando mentalmente que regresara el día siguiente, debido a su nictofobia odiaba estar en lugares oscuros o con poca luz. Esa gran estrella llamada 'Sol' causaba en la pequeña tranquilidad, seguridad y serenidad; ver como todo era iluminado poco a poco le parecía simplemente fascinante.

El sol se puso, y remplazandolo se apresuró a hacer su entrada la luna, la pequeña admiró como la luna iluminaba tenuemente, era hermoso pero tenebroso para ella.

Se levanto del banquillo en el cual estaba sentada y busco con la mirada sus pantuflas de conejo, las cuales fueron un regalo de su padre en su cumpleaños anterior. Dio unos cuantos pasos hasta llegar a la cocina donde se hallaba su madre preparando la cena.

- ¿Ya se fue tu amigo amarillo Joo? - pregunto su madre dándole una sonrisa cálida. La pequeña asintió con su expresión seria pero dulce.

La castañita no era de hablar mucho o expresar emociones en su rostro blanquecino, era tímida y solía esconderse detrás de su madre cuando le hablaba gente desconocida, era como un pequeño conejito asustadizo, buscando un lugar seguro.

-Mi pedacito de cielo cumplirá 6 añitos pronto~.- dijo el Sr. Bae llegando a la cocina y tomando en brazos a su pequeña hija.

La castañita sonrió un poco tomando las mejillas de su padre apretandolas un poco entre sus diminutas manitos. El hombre sonrió mostrando su perfecta dentadura enternecido por su pequeña hija.

-¿Adivina que? Princesita.- dijo su padre aún teniendo a la castañita entre sus brazos. La pequeña alzó sus cejas hacia arriba mientras ladeaba su cabecita hacia un lado, expresando curiosidad.

El hombre la bajo de sus brazos dejándola en el piso nuevamente, fue hasta la entrada de la casa y volvió rápidamente a la cocina.

-Cierra los ojitos mi pequeña.- dijo su padre escondiendo algo detrás de su espalda. La pequeña Joohyun hizo lo que su padre le ordenó llevándose sus manitos a los ojos, esperando a que su padre le diera la autorización para volver a abrirlos.

-Ya puedes abrirlos mi vida.- Joohyun quito sus manitas de su cara y abrió los ojos, encontrándose con el libro de dibujos que hace unas semanas había visto en una tienda cercana a su casa.

A la pequeña castañita se le habían puesto sus mejillas rosaditas y sus ojitos brillando debido a algunas lágrimas de felicidad. La niña tomó el libro entre sus brazos, abrazandolo como si fuera a desaparecer en cualquier momento.

-No es justo si tu regalo se queda con todos los abrazos, yo también quiero uno.- dijo su padre fingiendo tristeza. La pequeña rápidamente puso el libro sobre la mesa del comedor y corrió a abrazarlo estaba realmente agradecida con su padre.

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-Ten un lindo día Joo.- le dijo su madre a Joohyun antes de irse y dejarla en el jardín para niños.

𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝑩𝒖𝒏𝒏𝒚 [EDITANDO]Where stories live. Discover now