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Al día siguiente tuve que volver al instituto, fue enorme mi sorpresa al notar que Bety no vino a ensayar y nunca mas lo haría, había sido reemplazada por la chica que había quedado en segunda opción durante las audiciones, yo aun estaba confundido, había decidido buscar a Bety y saber lo que pasaba pero fue a paúl con quien me encontré, mi amigo... estaba esperándome en uno de los pasillos del instituto, de brazos cruzados cual abusivo
-Milo, amigo mio... necesito hablar contigo- dijo él, pero yo estaba decidido a hablar únicamente con Bety, era la única que me importaba
-no tengo tiempo ahora- le contesté pasando de largo pero el me sujetó del brazo, cabe decir que nunca fui muy atlético, almenos en ese entonces, me quedé quieto y Paul me devolvió a él
-escucha bien... Milo amigo mio, no quiero tener que golpearte ni hacerte daño, así que de la forma mas... cordial te lo pido, aléjate de Bety- no voltee a ver siquiera a Paul quien estaba a mis espaldas, pero pude sentir esa mirada, su repugnante y engreída mirada prepotente
-últimamente hemos tenido muchos problemas Milo, y esa gran parte de problemas son por tu culpa, estas poniendo a Bety en mi contra para de algún modo quedarte con ella, pero hay que ser honestos amigo, ella no es la chica adecuada para ti, no la tendrás,así que deja de fastidiar, ¿entiendes? - me había quedado inmóvil, pero no por lo que tu crees, estaba inmóvil de la rabia que sentía en mi cuerpo, no lo voy a negar... Paul era un tipo mucho mas fuerte que yo, pero no pude contenerme y hablé... justo cuando él se dio la vuelta para marcharse
-¿de verdad crees que es por mi culpa?- dije, pude sentir la adrenalina por primera vez en años sobre mi cuerpo, la sensación de peligro en el pecho, Paul se quedó quieto ambos dándonos la espalda
-eres tan cretino Paul, debes saberlo por si eres tan tarado como para no darte cuenta, yo nunca busqué a Bety desde aquella vez en el centro comercial, ella vino a mi- Paul se dio la vuelta notablemente enfadado- y no es que yo intentara separarlos ni nada por el estilo, es solo que tu eres un perfecto imbécil! así es imbécil! el que ella me buscara no es por otra cosa mas que tu mismo, tu eres pésimo con ella y bueno... esta claro que viene en busca de una mejor compañía Paul, deja de escudarte!- sentí el puño de Paul en el rostro, pero no era tan fuerte como pensé, en ese momento se sintió como una almohada, una almohada lo bastante fuerte como para derribarme en el suelo, luego me sujetó del cuello de la camisa aun en el suelo y comenzó a golpearme, pero no estaba prestando mucha atención, en mi mente no era yo quien estaba sangrando por tal paliza, era Paul, bañado en sangre es matar antes que te maten, o algo así dijo aquel tipo esa noche
-¿es todo lo que vas a hacer?  ¿no vas a defenderte?- dijo Paul agitado por la golpiza que me acaba de dar, pero inexpresivamente lo vi a los ojos, mostrando que no sentí sus golpes 
-aun no es el momento Paul amigo- dije sonriendo ligeramente.

El Arlequín: origen de un asesinoWhere stories live. Discover now