Capitulo 16

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CAMILA

Troy y Ally fueron trasladados directamente a la unidad de obstetricia, tan pronto como llegamos. Ally había comenzado a moverse ligeramente, sus dedos inquietos, y a soltar suaves gemidos entrecortados, pero eso era suficiente para darme esperanza de que iba a estar bien. Lauren y yo estacionamos el auto y nos dirigimos dentro, una enfermera nos dijo que fuéramos a la sala de espera.

Mientras caminaba aturdida, Lauren me guió a través de un laberinto de pasillos estériles, empecé a percatarme de las enfermeras y los médicos observaban con cautela a Lauren.
Mantuvo la cabeza gacha, como si bloqueara todo, pero me di cuenta. La estaban juzgando. Estaban viendo los tatuajes en su rostro, brazos y manos intrincadamente entintados.

Añadiendo esto, la consideraban peligrosa.

Cada guardia de seguridad que nos cruzábamos, giraba su cabeza mientras Lauren caminaba, evaluándola. Y con cada encuentro, me sentía más y más molesta. Mi mejor amiga apenas podía despertar, mi primo se estaba cayendo a pedazos y la mujer que había mantenido la calma y nos prestó su ayuda, era juzgada como amenaza por la gente en este hospital.

Sintiendo mis manos apretarse con frustración, mi corazón comenzó a acelerarse. Al pasar dos guardias de seguridad en un pasillo vacío, giraron sobre sus talones y comenzaron a seguirnos mientras caminábamos a la unidad donde se habían llevado a Ally.
Mis emociones estallaron, decidí que había tenido suficiente.

Dando la vuelta, me encontré con los ojos asombrados de los dos hombres y, con confianza, pregunté:

—¿Por qué nos siguen?

Permanecieron estoicos tratando de sostenerme la mirada. Cuando Lauren puso su mano en mi brazo para hacerme retroceder, sus ojos se centraron en ella. Me rompió. La forma en que contemplaban a esta mujer que se estaba convirtiendo rápidamente en mi mundo, que no había recibido nada más que caos y tragedia en su joven vida, bueno, destrozaba mi corazón.

Apartando mi brazo del agarre firme de Lauren, di un paso adelante imaginando cómo debía verme con mi cabello desordenado y rímel negro seco manchando mis mejillas.

—¿Es por ella? —pregunté fríamente apuntando a Lauren, cuyo rostro no expresaba ninguna emoción.

—Sólo hacemos nuestro trabajo, señorita —respondió el mayor de los dos.

Me reí sin humor y di un paso adelante de nuevo.

—Bueno, antes de juzgar a mi novia, sepan que esta mujer ha salvado la vida de una mujer embarazada que no podía despertar. Es una buena mujer. Tiene más talento en su dedo meñique del que ustedes dos podrían soñar. ¿Y sólo porque se ve de la forma en que lo hace, les parece oportuno vigilarnos, mientras nos dirigimos a saber si nuestra amiga va a estar bien? —susurré furiosa mientras sus rostros permanecían impasibles.

—La mia luce —dijo Lauren detrás de mí, su voz severa y baja—. Vieni qua. — Mi corazón se aceleró más y más rápido mientras me quedaba quieta, fulminándolos con la mirada.
Entonces, la mano de Lauren cogió la mía, sorprendiéndome.

Mi mirada se dirigió automáticamente a nuestras manos unidas. Aspiré una bocanada ante su exhibición pública de afecto.

Lauren nunca había sostenido mi mano. Nunca se acercaba a mí cuando había gente alrededor... no es como si estuviéramos realmente siempre cerca de personas, de todos modos, pero esta acción sorprendente me dejó sin palabras.

Lauren utilizó su poder sobre mi mano para atraerme a su pecho y pasó su mano libre por mi cabello. Nuestras miradas oscuras chocaron y susurró:

Sweet hope; Camren GiPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora