Prologo

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-vamos Nick, no te cuesta nada sonreir-  dijo Rebeka por tercera vez
La rubia había tardado en convencer a toda su familia de colocarse para una foto familiar, Freya quería continuar con su loca misión de almacenar curas contra el veneno de Marcel, Kol igual que siempre parecía ansioso por alejarse de la familia, aunque su hermana no lo culpaba, habían pasado cinco años encerrados en la fantasía familiar de Freya
-Hermana- hablo Klaus fastidiado, estaba feliz de ser libre, de tener a su familia junta, de poder estar con su pequeña, y aunque no lo admitiría en voz alta le agradaba la idea de la foto familiar, pero la insistencia de su hermana en una foto perfecta comenzaban a hacer que perdiera la paciencia. -solo toma la foto-
-bien- Rebeka inicio el temporizador de la cámara del teléfono que con muchas artimañas logro atorar en una rama, luego se movió a velocidad sobre natural hasta llegar junto a su familia y tras escuchar el pequeño "clic" que indicaba que la foto se había tomado corrió por el teléfono
Para su enojo,ninguno de sus hermanos sonreia, ya había había tomado varias fotos y en ninguna logro que todos lo hicieran, pero antes de que ella obligara a sus hermanos a volver a posar cada uno tomo su camino. Kol alego que estaba hambriento y se desapareció, Elijah estaba preparando una cena sorpresa para Hayley asi que tambien se fue y la hibrida miraba fijamente como su pequeña Hope comenzaba a caminar mientras señala flores y hacía preguntas a su padre, algunas sobre pintura y otra sobre su pasado.
Klaus sin duda estaba feliz, cuando estuvo encerrado temía el dolor y daño que podría causar a su hija, incluso temia que jamás llegarán a conectar y su temor se había consolidado está mañana cuando aquella pequeña había evitado mirarlo directamente, pero todos esos sentimientos se desvanecían en estos momentos.
-no debes preocuparte por Hope- hablo Rebeka -Nick la ama -
-lo se- fue entonces cuando la rubia se dió cuenta de que Hayley sonreía -¿Sabes? Yo, no había pensado en tener hijos, nunca me preocupe por la idea de ser madre hasta que supe que estaba embarazada, y probablemente si hubiera tenido  la idea, no me imaginaria que el padre sería, bueno, Klaus, pero, tal vez fue el destino, creo que tu hermano lo hará bien.
-Creeme, lo hará.
Rebekah sabia el tormento que su padre había causado a Klaus y por ello estaba segura de sus palabras, podría decir a cualquiera sin temor a equivocarse que Nick, como ella prefería llamarlo, moriría antes de dañar a la pequeña castaña que había heredados sus ojos.
Pero toda la felicidad que esos pensamientos causaban en ella vino acompañada de un poco de tristeza al sentir, que por primera vez en mil años, su lugar ya no era junto a Nick y Elijah. Habían pasado por tantas cosas que era difícil imaginarse lejos, pero Kol tenia razón en preguntarse que seguía para ellos. Hayley, Klaus y Hope debían estar juntos y por supuesto el formal Elijah también pertenecía a lado de cada uno de ellos. Freya jamas renunciaría a proteger a su familia y por eso se quedaría, pero Kol y Rebekah, ambos aspiraban más y aunque se alegraban por sus hermanos, ver la felicidad que los invadía en estos momentos era un continuo recordatorio de todo lo que ellos no podían tener.
Rebekah trato de imaginar como serian las cosas con la familia separada, su devoción a sus hermanos siempre estaría presente y sabia perfectamente que sin importar nada, si las cosas se complicaban, para cualquiera de ellos, toda la familia correría a reunirse, pero tal vez, solo tal vez, era tiempo de que cada uno tomara su propio camino.
Seguramente cuando todas esas ideas cruzaron por su mente no imagino que solo un par de años después todos estarían de vuelta de Nueva Orleans buscando a la sobrina que tanto amaba, aquella niña que le había hecho recuperar la esperanza.
Y si, la familia se volvería a reunir eventualmente, como era habitual en los Mikaelson, pero esta vez, las cosas serian diferentes.

Legados de SangreWhere stories live. Discover now