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El chico abrió la puerta y los miró a ambos. -Se dónde se encuentra ese Humano. -Dijo Hyunjin.
-Bien, vámonos. No hay tiempo qué perder. -Murmuró Minho dirigiéndose a la salida con Hyunjin siguiéndolo detrás.
Juntos salen del refugio volando con velocidad, sus alas se movían al compás del viento, qué para su suerte soplaba en su dirección ayudando así a qué su vuelo sea mas rápido. Hyunjin iba adelante dirigiendo el camino, ya qué era el único qué sabía dónde se encontraba Jisung.
-¡Hey Hyunjin! -Minho gritó para qué el mencionado lo escuche. -¿Dónde viste a Jisung?
-Lo vi luchando con un Warnes en un callejón, cuándo iba a acercarme vi a dos Hydes dirigirse a él. -Belia y Eir, inmediatamente es lo qué sé le viene a la mente a Minho. -Decidí quedarme apartado de ellos, pensé qué irían de regreso al refugio pero luego los vi irse en dirección contraria y a él ir detrás de ellos.
-¿Cómo es qué Jisung estaba luchando contra un Warnes y tú no fuiste siquiera capas de ayudarlo? -Minho no daba crédito a lo qué escuchaba, si hubiera estado él no dudaría un segundo en ir en su ayuda.
-Créeme, él lo tenia muy bien controlado, sólo bastaron un par de golpes para dejar inconsiente a ese Warnes.-Minho sonrió mentalmente y por un momento sus instintos quisieron soltar un "Ese es mi chico".
Sacudió la cabeza y dijo. -Bien, ¿A dónde fueron? ¡Los seguiste verdad?
-Si los seguí, fueron a una montaña y entraron a una especie de cueva, pensé en entrar detrás de ellos pero no sabía qué me esperaba dentro, talvez habían más personas y no iba a poder solo.
-Concuerdo con eso, hay qué ser cuidadosos no sabemos con qué podríamos encontrarnos. Por eso quiero decirte una cosa, Belia y Eir son peligrosos, me enviaron al maldito hospital, por eso no dudaré en hacerles daño si se acercan a nosotros. -Hyunjin estaba sorprendido por las palabras qué soltó Minho, él nunca había lastimado a alguien pero no dudaría en actuar si esos Hydes se les acercaban con malas intenciones.
***
Belia y Eir estaban vigilando las afueras de la cueva, ellos eran los ojos y la voz de su Jefe, si algo pasaba ellos estaban ahí para vigilar y comunicárselo a su Jefe. A la distancia Belia ve a dos Hydes dirigirse a ellos, no duda en qué uno de ellos es Minho.
-Al parecer Minho vino a rescatar a su amado. -Murmuró con diversión Belia. -Ve y avísale al Jefe que están aquí. -Eir obedeció y sé adentró a la cueva.
Mientras tanto en la habitación de huéspedes, Baekho me tenía agarrado de mí mandíbula besándome los labios con agresividad, dejando rastros de saliva por mí cuello y mejillas. Comenzó a rasgar mi ropa, comenzando por la remera, rompiendola por la mitad. Trataba inútilmente de empujarlo con mis brazos, pero no logré moverlo ni un poco ya qué Baekho me sostuvo de mi manos colocandomelas arriba de mi cabeza.
