CAPITULO 37

207 5 1
                                    

—Discutir en privado sobre Su Alteza es una ofensa capital.

—Maestra, Maestra, sabemos nuestros errores. Por favor, perdónanos y déjanos vivir. —Los hombres se arrodillaron en el suelo mientras pedían perdón.

Chu Qiao los miró y lentamente declaró:

—Solo puede haber un comandante en el ejército, y Yan Bei solo puede tener un líder. Su Alteza es el hijo del viejo maestro Yan, y es el maestro de Yan Bei. Debeis entender a quién debeis prometer lealtad. Este
es el ejército, no una organización de caridad. Los errores deben ser castigados, y la gente morirá en el campo
de batalla. Esto no es más que la norma. ¡Si os pillo chismeando sobre su Alteza a sus espaldas, me aseguraré de castigaros por la ley militar! Esos hombres se arrodillaron en el suelo y rápidamente respondieron:

—Sí, sí, entendemos.

—Después de esta noche, dirigiros al departamento de castigo militar y solicitad 30 azotes para cada uno de vosotros. Solo decid que os lo he ordenado.

—Sí, sí.

Sin cambiar su cara, Chu Qiao se dio la vuelta y se fue. Sin embargo, no se apresuró a regresar a su propia tienda, sino que se dirigió directamente al campamento de la Guarnición del Emisario del Suroeste.

¿Que pasó? ¿De qué estaban hablando esos guardias? ¿En qué tipo de misión los envió Cheng Yuan? Todo esto podría ser descubierto si ella se dirigía a su campamento.

Continuará

☠️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 7,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora