CAPITULO 65

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—La gente Quanrong está codiciando el Paso de Meilin. Estoy preocupada.

—Ellos también necesitan celebrar el año nuevo. —Yan Xun la miró y dijo. Como si nada hubiera pasado entre ellos, continuó—: No hay necesidad de resolver esto personalmente. Enviaré a alguien más para
resolver este asunto.

Chu Qiao permaneció en silencio y bajó la cabeza, mirando los pequeños círculos de luz que se formaban en el suelo, como una celosía. El humor de Yan Xun se iluminó cuando dijo que quería llevar a Chu Qiao a la Ciudad de Xiling para pasar el nuevo año. Esa era una nueva ciudad que había establecido. Fue próspera y animada. Había preparado una cómoda mansión y una habitación personal para ella. En repetidas ocasiones enfatizó que había comido un delicioso refrigerio cuando era joven. Después de haber recuperado a Yan Bei, buscó al chef que lo había preparado para él. Cuando lo localizó, se dio cuenta de que el chef había
muerto en medio del conflicto.

Afortunadamente, su hijo todavía estaba vivo y había heredado las habilidades
culinarias de su padre.

Actualmente, se encontraba en el patio de Xiling. Él siguió y siguió, y comenzó a parecer molesto. Chu Qiao escuchó durante mucho tiempo antes de que ella levantara la vista y dijera en voz baja:

—Yan Xun, no deseo quedarme aquí.

Yan Xun estaba aturdido y parecía atado. Su interminable flujo de palabras se detuvo. Miró a Chu Qiao y respondió después de un largo rato:

—¿Todavía me estás culpando?

Chu Qiao negó con la cabeza y respondió con calma:

—Es solo que no deseo
quedarme aquí y pretender estar en paz contigo, actuando como si nada hubiera pasado. Cuando hayas resuelto tus pensamientos y dejado de lado todo, incluidas tus sospechas, volveré.

Yan Xun se quedó allí mientras la expresión de su rostro se enfriaba. Miró a Chu Qiao
profundamente, y luego se dio la vuelta para salir. Dio grandes pasos; su sombra desapareció en un instante.

Chu Qiao se sentó en su cama, sintiéndose repentinamente fatigada. Sintió que las guerras frías como esta carecían de sentido, pero no podía encontrar otra vía de escape para ella. La gente Quanrong seguía haciendo problemas fuera del paso. Además, después del nuevo año, la primavera habría llegado. Necesitaba tomar precauciones por adelantado. Además, ella tuvo la sesión de intercambio comercial que viene en la
primavera. Había muchas cosas esperándola, pero ella se deleitaba en tener que hacer recados. Ella sonrió con
amargura y sin poder hacer nada mientras seguía empacando su equipaje. Este campamento militar era
demasiado sofocante.

No deseaba quedarse aquí por más tiempo.

Continuará

☠️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 7,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora