Serendipity [ChanBaek] "Traducción"

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Coloca las manos grandes sobre sus propios codos, estabilizándose y ahogando los pensamientos temerosos que manchan los rincones de su mente. Las grandes columnas de mármol atraviesan el aterciopelado atardecer anaranjado sobre ellas, y un manojo de familiaridad llena su estómago, consumiendo todo de manera aterradora. Mientras ve el palacio acercarse, Chanyeol maldice a la pequeña voz dentro de su mente que, incluso después de semanas de correr y esconderse, le susurra una palabra una y otra vez: hogar, hogar, hogar. El crujido del conocido pavimento bajo los neumáticos resuena en su pecho, y se pregunta en silencio si fue una buena idea después de todo, si debería haber protestado más contra el más bajo y llevar a Baekhyun de vuelta a Seúl en el momento en que huyeron. Pero entonces su ventana se baja, dejándolo sólo con la mirada perdida hacia los guardias, los ojos abiertos y probablemente más cansados que de costumbre, el cansancio y la preocupación se instalaron en los círculos oscuros que se formaban debajo de ellos. Está exhausto, y se nota completamente... sabe que no lo había ocultado bien, no cuando miraba a Baekhyun y se encontraba con ojos preocupados, con besos extra suaves en sus mejillas.Le preocupa si es reconocido como un príncipe de este palacio. Más que nada, se pregunta si el Rey les dijo a todos que olvidaran su existencia por completo.Se siente surrealista cuando las caras de los guardias se quedan en blanco al reconocerlo, cuando no encuentra más obstáculos que el terror abrasador que inunda sus venas. Su mandíbula está tan apretada que casi le duele, y de repente se pregunta si Baekhyun se siente así, sentado solo en su habitación de hotel, esperando que regrese a salvo como había prometido.Como siempre, hay una semilla de duda que brota en su mente, una débil advertencia que se extiende a la punta de sus dedos y los hace vacilar... no hay garantía de que cumpla su promesa a Baekhyun, que incluso cumpla lo que se ha propuesto. Pero decide no regar este miedo y permitir que florezca, centrándose en la importancia de lo que necesita dar a conocer.Entonces las puertas se abren y vuelve a estar dentro de altos muros familiares, mirando jardines bien cuidados y altos arcos, piedras de tonos cálidos y losas de mármol blanco que enmarcan cada recuerdo que tiene. El coche va más despacio, y se agarra a los asientos de cuero negro, dejando que sus mejillas se llenen de aire antes de liberar lentamente la respiración. Ha visto a Baekhyun hacer esto cuando está enfadado, cuando sus ojos se ponen negros y agita su brazo herido lo suficientemente rápido como para hacer que sus labios se doblen en un pequeño mohín. Tiene que ayudar a calmar a la gente, de alguna manera."Gracias", la voz de Chanyeol sale agrietada y profunda, prácticamente rota, y se encuentra con la mirada fija de su conductor con un asentimiento agradecido.Sus pies golpean el suelo y hace un gesto de dolor al ver cómo sus rodillas se traban al menor paso, volviendo a hinchar sus mejillas como lo hace Baekhyun, canalizando cualquier fuerza que pueda mientras encuentra el camino hacia las grandes puertas, con el diario apretado en su mano temblorosa.

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La habitación es negra, teñida de un inquietante marrón por las farolas que iluminan el cristal de la ventana. Baekhyun no puede recordar que la habitación haya sido tan fría antes, tan estéril... las sábanas blancas se burlan de él y la pulcritud envuelve su mano alrededor de su cuello, impidiéndole respirar completamente. Esta habitación es sofocante. Semanas de su vida han sido pasadas en los confines de esta habitación de hotel, pero nunca solo, nunca lleno de una angustia tan aguda como esta.

Aunque sabe que no debe esperar a que Chanyeol regrese rápidamente, cada segundo que pasa pesa sobre su cabeza, haciendo difícil concentrarse en nada más que en la forma en que el tiempo fluye muy lentamente, en la falta del más alto en esta habitación. El tiempo está en su contra ahora, así que Baekhyun se aferra al calor de la chaqueta de Chanyeol y desea que el miedo desaparezca.

No llorará... se ha prometido a sí mismo esto. Chanyeol no querría que llorara, lo sabe, y necesita mantener sus ojos abiertos y alerta, listos para saltar y abrir la puerta en cualquier momento. Necesita estar consciente para caer en los brazos del príncipe cuando regrese, exitoso, alegre. Sucederá, se dice a sí mismo, incluso cuando se muerde el labio involuntariamente y se acurruca más cerca de la ropa de Chanyeol.