Capitulo 6

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La alarma sonó, Yulia abrió los ojos y Spooky ya no estaba a su lado pero no le sorprendia. Se levantó, tomó un baño y se vistió con un pantalón de mezclilla un poco ajustado, una blusa con estampado de números sin sentido y unas botas negras al estilo militar.

Bajó las escaleras sin preocuparse, seguramente Spooky ya se había ido a casa con César. En el último escalón se llevó un gran susto.

— ¡Bu!. —

Yulia se sobresalto lanzando un pequeño gritó, él estaba ahí, no se había ido.

— Creía que te habías ido.
Spooky besó su frente — Preparé el desayuno, tenía que estar presente en tu primer día de trabajo — le sonrió cálidamente dándole seguridad al día que enfrentaría.

Se dirigieron al comedor, comieron mientras charlaban acerca del plan para irse de ahí lo antes posible, cuando terminaron, Spooky lavó los platos.

— Me tengo que ir, tengo que obligar a Cesar a ir a la escuela — rió un poco.
— Te veré luego — lo acercó y le dió beso apacionado.

Spooky se fue, y Yulia se preparó para ir al trabajo, metió todo lo necesario en su bolsa, salió, subió a su hermoso Impala y lo arrancó en dirección a la escuela.

Sería un horror tener que tratar con Cesar para que fuera a la escuela, los Homs harían lo imposible por no dejarlo ir. Ser el líder le había traído bastante respeto por parte de los que alguna vez fueron sus perros, quiénes lo seguían a todos lados, a quienes tendría que ganarse de nuevo para evitar que Cesar cometiera más errores, para evitar, que su hermanito — aquel al que había cuidado de pequeño — muriese a manos de algún hombre armado de los barrios contrarios.

Llegó a casa, entró sin tocar, y encontró a Cesar en boxes con el torso desnudo como si se acabara de levantar de la cama << Está pendejo ¿o qué?>> Gritó Spooky mentalmente.

— ¿Que chingados haces?, Cámbiate, vas a ir a la escuela hoy.
— No puedes llegar aquí a darme ordenes.
— Claro que si cabrón, lárgate a cambiar y luego a la escuela

De mala gana Cesar obedeció la orden de Spooky, fue a su habitación y se puso una camiseta gris, el pantalón negro y suelto, unos calcetines largos blancos y unos tenis converse negros totalmente.
Salió de la casa sin despedirse de su hermano, era raro para el tener que caminar por esa calle sin ir de la mano de Monse, o lado a lado de Jamal o Ruby, se apresuró hasta casi correr por la calle, llegaría tarde si no lo hacía.
Llegó a la escuela justo a tiempo para escuchar la campana, las clases pasaron normales, tendría que pensar como reunir a sus amigos de nuevo, los extrañaba realmente.

Para Yulia, el primer día de trabajo había ido bien hasta el momento, era su descanso, así que se sentó en la sala de maestros a comer, recibió un mensaje.

Spooky: ¿Cómo va todo?
Yulia: Genial, creo que el último grupo es el de tu hermano.¿ Cómo lo reconoceré?

Spooky:

Es él, será fácil

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Es él, será fácil.

La campana sonó, lo que significaba que tenía 5 minutos para llegar al aula donde daría su última clase.

Yulia: Sonó la campana, nos vemos luego Espeluznante.

Caminó segura por el pasillo de la escuela y encontró el aula, el otro maestro salió y ella entró, los chicos hablaban entre si, hasta que uno de ellos llamó su atención diciendo, " la maestra llegó".
Inmediatamente notó a Cesar entre los pupitres, así como también a dos chicos sentados lejos de él, que lo miraban de reojo, uno de estatura baja y uno moreno, lo miraban con ¿recelo?.

— Buen día chicos, esta es su clase de filosofía, espero que nos llevemos bien.

Cesar no hablaba con nadie desde que llegó a la escuela, todos lo miraban raro, y con razón, hacía meses que no iba a la escuela, la directora había hablado con él, tendría que ponerse al corriente con todo, seguramente pasaría buen tiempo sin salir de casa, al menos para su suerte sus maestros no solían dejar muchos trabajos.

— Su trabajo será fácil el día de hoy — habló Yulia — solo presentense y díganme algo que les guste, si queda tiempo, harán un pequeño escrito.

Comenzaron a presentarse, el primer chico se levantó.

— Mi nombre es Ruby y...me gusta mi novia. — la chica a su lado rió un poco.

Se siguieron presentando.

— Mi nombre es Jamal, y amo el Football. (Football Americano si eres de México).

Los demás chicos siguieron presentándose, hasta que llegó el turno de Cesar, que estaba sentado en la esquina del salón de clases, su maestra era guapa, le había llamado la atención desde que entró por la puerta del salón.

— Mi nombre es Cesar — bufó con disgusto —, y me gusta... Usted.

Los chicos del salón rieron, los llamados Ruby, Jasmine y Jamal lo miraron en manera de reclamo.

Pasado el tiempo de la escuela Yulia se dirigió a si casa, se puso su blusa sin mangas favorita y llamó a Spooky esperando que contestará.

Spooky: Hola hermosa.

Yulia: Necesito verte, ¿Puedo?.

Spooky estaba comprometido, estaba aclarando quien era el líder con los Santos, no podía ser tierno.

Spooky: Ahora no.

Fueron sus últimas palabras antes de colgar el teléfono.
Cesar regresó feliz ese día, su nueva maestra le hacía feliz el día.

Hasta aquí otro, está un poco aburrido, lo sé y lo siento 🥺 he tenido demasiada tarea y poco tiempo para escribir, la intensidad irá aumentando. 😏🤭

THE LAST BULLET (En pausa por edición)Where stories live. Discover now