Capitulo 12

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Aquel día cuando Yulia y César llegaron a cada se encontraron con la peor escena posible. Oscar besaba a su ex, ella sujetaba su rostro, él la empujó suavemente.

- ¡¿Que mierda haces?! - gritó Spooky.
- Yo pregunto lo mismo. - aguantando el llanto Yulia se adelantó mientras Cesar apretaba los puños intentando no golpear a Spooky para no iniciar una pelea en la que él terminaría peor.
- Hermano... - Cesar lo miraba decepcionado.
- Fuera de mi casa

Spooky no atinaba a lo que escuchaba, debió haberse ido temprano con los Santos. Aún tenía mucho por arregla para dejar libre a su hermano.
No podía con la cara de decepción de Yulia y su hermano y la de felicidad de su ex.

- Amor...
- ¡FUERA DE MI CASA! - gritó.

Spooky salió lo más rápido que pudo y subió a su auto, mientras su ex intentaba seguirlo.
Cesar no se fue, sabía que ella necesitaba compañía.
Cerró la puerta y se acercó a Yulia que estaba en el suelo llorando con una mano sobre su vientre. La abrazó mientras acariciaba su cabello diciéndole que todo estaría bien.
Le preparó un chocolate caliente y mientras ella veía la televisión le preparó un baño.
Cesar durmió ahí ese día, en el cuarto de huéspedes, procurando escuchar cualquier ruido en la habitación de Yulia.
De eso habían pasado ya dos días. Dos días en los que Oscar no ha parado de llamar, de escribir, de rogar desde el otro lado de la puerta que lo escuche; pero Yulia no está lista para hacerlo aún.
Dos días en los que Cesar no se ha apartado de su lado y le ha pedido que escuche a su hermano.
Dos días de agonía por parte de ambos.

- Anímate un poco - le sugirió Cesar desesperado -, es domingo, vamos... A la piscina.
- No creo que sea buena idea.
- ¡Por favor! - Suplicó. - Se que adoras el agua.

20 minutos después se encontraban en la piscina sentados en unas sillas tomando el sol, mientras Cesar acomodaba todo en una mesa.
Todo estaba saliendo perfecto, hasta que a lo lejos Yulia pudo ver a Spooky siendo perseguido por su ex.

- Hola - saludó Spooky ignorando a su ex. - Puedo sentarme aquí, hermano.
- Mejor vamos a otro lugar - sugirió la ex en un intento desesperado por sacar a Spooky de ahí.

Él de nuevo fingió no escucharla.

- Claro que puedes.

Ahora todo estaba claro, Spooky no había ido a la piscina por casualidad.
Se sentó en una silla y la ex se fue sin más remedio a una mesa frente a ellos para observarlos de lejos.
Yulia y Cesar charlaban mientras Spooky se quitaba la camisa para ir a nadar, haciendo que la chica volteara a verlo de reojo y él reprimiera una sonrisa melancólica.
Se metió a la piscina, nadó un poco y luego se recargó (con ambos brazos y apoyando la cabeza sobre ellos) algo alejado de dónde se encontraba su familia.
Estaba pensando en todo lo que había pasado, en porque no le había pedido perdón a Yulia ya, quizá quería darle su espacio... O él necesitaba su espacio.

Estaba triste, eso era seguro. Yulia sabía que él no tenía culpa alguna, pero necesitaba algo de espacio para pensar que le diría, como reaccionaria y reflexionar sobre sus propios errores.
Spooky llevaba tiempo mintiendose, diciéndose que el tiene la culpa de todo lo malo que les pasa, convenciendose de que saldría vivo de esta, asegurandolo. Llorando en silencio de noche en su habitación en la casa de Ray, sintiendose como lo que es... Una basura.
Él lo sabe, todos lo piensan.

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THE LAST BULLET (En pausa por edición)Where stories live. Discover now