Capitulo 9

580 41 9
                                    

ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO PARA ADULTOS, SI NO TE GUSTA ESE TIPO DE CONTENIDO NO LO LEAS .💟
Aparecerá un aviso dónde empieza el contenido.

Monse me prestó un par de libros, es una chica muy agradable. También me comentó que será mi alumna, al parecer iba a esa escuela pero fue a un internado para mejorar su escritura, me encanta que sea escritora al igual que yo, aunque nunca he publicado nada.
Después de charlar un momento con ella e invitarla a comer, regresé a casa. Aceptó ir a comer junto con su padre, será genial conocer a los vecinos, estoy bastante emocionada.
Spooky no suele ir a la casa mientras haya luz del día, así que se siente un poco sola, por eso le alegra muchísimo que sus vecinos regresaran.
Encendió el televisor de la cocina, preparó masa para hacer pan dulce al estilo mexicano como postre.
Lo importante era la comida, ¿Que haría?
Su mente se iluminó, prepararía el pulpo que Spooky le enseñó a cocinar, ella sabía muchas recetas, pero le faltaban ingredientes, además así le guardaría un poco a Spooky para cuando llegara.

Todo estuvo listo 15 minutos antes, así que fue a cambiarse la ropa llena de harina y manchas de los ingredientes que utilizó.
Subió las escaleras hacia su habitación para bajar 10 minutos después con un hermoso vestido corto hasta la rodilla, con mangas tres cuartos de color negro, dejó su cabello suelto y acompañó con unos zapatos de plataforma baja también color negro, se colocó el collar que su tío le regaló cuando era pequeña.
Un lindo collar que al abrirse muestra dos fotografías, una en cada lado, una la muestra a ella con Spooky, en la otra con su tío.
Justo a tiempo tocaron la puerta, los platos ya estaban servidos esperando a sus degustadores.

— Bienvenidos — dice Yulia al abrir la puerta.
— ¡Hola! — Dice Monse emocionada, se llevaron bastante bien.
— Mucho gusto, soy el papá de Monse — extendió su su mano para saludar.

Se sentaron a la mesa, comenzaron a comer.

Recibí elogios tanto del padre como de la hija, ambos son muy amables, aunque el padre de Monse me parece algo insoportable; estaba coqueteandome, ¡Frente a su hija!

— Tienes una hermosa casa, combina perfectamente contigo — habló el hombre frente a ella.
— Gracias, espero que les guste la comida.
— ¡Está deliciosa! — habla Monse entusiasmada.
— ¿Emocionada por ir a la escuela mañana?
— Sí, hace mucho que no veo a mis amigos.
— ¿Cómo fue el internado?

El padre pasó a segundo plano mientras terminaban de comer, el postre ya estaba en la mesa, así que no era necesario levantarse.

— Asombroso, mejoré mi escritura bastante.
— Espero algún día leer alguno de tus libros.

La plática se extendió un poco más de lo pensado hasta dar las 8 de la noche, Yulia los acompañó a la puerta y se despidió de ellos.

— Adiós Monse, espero verte seguido — de dió un abrazo amigable.
— Adiós señor — Extendió la mano para saludar, pero él jaló su brazo para abrazarla.

Adiós: dijeron ambos al mismo tiempo, cruzaron la calle sin autos y entraron a su casa.
El aire afuera era fresco, Yulia se recargó en el marco de la puerta respirando profundamente, mientras que Spooky lo observaba todo desde la oscuridad bajo un árbol con el seño fruncido, confía en Yulia. Pero está celoso, demasiado celoso para ser él, no ayudaba en nada descubrir que a su hermano le gustaba su maestra, que casualmente es Yulia.
Se acercó lentamente con los brazos cruzados sobre el pecho, salió de la casa con el torso desnudo, unos shorts de mezclilla holgados y sandalias negras, cuando Yulia lo vio se le iluminó el rostro, estaba feliz de verlo de nuevo; pero él no parecía igual de feliz.
Cuando llegó a la puerta la miró de cerca amenazante, el seño fruncido, una expresión sería y desafiante, como si suplicara un beso pero reclamara algún fallo.
Podía notar perfectamente sus tatuajes desgastados, el collar de una cruz colgado en el cuello, las orejas dañada por los aretes que seguramente se puso el solo a la fuerza abriendo el lóbulo bruscamente, había un poco de sangre seca al rededor, y la piel aún se veía roja por la irritación, ella se preguntaba si aún le dolían, <<es lo suficientemente fuerte para ocultarlo>> pensó. Bajó la vista un poco para poder apreciar su marcado abdomen —Oscar siempre ha dicho que el ejercicio lo ayuda a distraer la mente de los recuerdos de Freeridge — , volvió a mirar a Spooky a los ojos y su gesto amenazante no desaparecía.

THE LAST BULLET (En pausa por edición)Where stories live. Discover now