Llámame Hawks

Mi nombre es Hawks

Capítulo 1

No llegó al inicio del curso escolar, de hecho pasó mes y medio desde que comenzaron las clases y es su primer día.

Todo lo que lleva puesto es nuevo incluyendo la mochila en su hombro, libros, cuadernos y material de papelería.

Siente que la corbata en el cuello le asfixia aunque la intente aflojar, mientras camina por los pasillos de su nueva escuela, es inmensa, tanto que en rectoría le han dado su horario con un mapa para que pueda llegar a su primera clase.

Nunca ha sido una persona tímida, pero frente a la inmensa puerta se siente nervioso, y cambia su peso de un pie a otro, no es un cobarde así que toca la puerta de su salón de clases antes de poder arrepentirse, de alguna forma siente que es un impostor y que no pertenece a la prestigiosa Academia de Héroes.

Quien lo recibe del otro lado es un hombre inmenso en ropa deportiva, tiene mal gesto y sus ojos azules son como el hielo en un rostro masculino, que de no ser por el ceño fruncido resultaría agraciado.

Esta mañana llamaron al despacho del Director para informarle que tendría un nuevo alumno, un caso especial, un recomendado, usualmente a estas alturas del año escolar no hay nuevas adiciones, pero como profesor encargado de la clase le han solicitado que la transición del nuevo alumno sea lo más eficiente y tranquila posible.

Resopla al verlo, odia las concesiones especiales porque sabe que este alumno no hizo examen de admisión simplemente se presenta a clases, él es un hombre criado a la vieja usanza, de principios y reglas, de todos los encargados de clase es el más feroz y disciplinado, pero algunas veces las órdenes llegan desde más arriba y no tiene más remedio que obedecer, no le han dado ninguna clase de información adicional de su nuevo alumno, ni siquiera un expediente con el cual trabajar, tendrá que recabar todo por su cuenta.

-Eres el nuevo- gruñe con voz profunda que emana desde su pecho amplio mientras le observa un segundo antes de indicarle que entre con él.

Los alumnos murmuran ante la nueva adquisición, todos son unos críos quinceañeros que se distraen con facilidad.

-...jóvenes- llama su profesor por su atención, pero el chico rubio de alas rojas les distrae.

-¡JÓVENES!- gritó golpeando la mesa llamando al silencio inmediato, sus alumnos saben que no deben sacarlo de sus casillas.

-...gracias por su atención- masculla con sarcasmo -A partir de hoy tendrán un nuevo compañero, así que espero que le den la bienvenida adecuada- dice recorriendo con la mirada a su clase antes de volver su atención a su nuevo alumno.

-Haga el favor de presentarse usted mismo y escriba su nombre- le indicó recargándose en su escritorio señalando el marcador a su disposición en el pintarrón.

El chico rubio suelta una risita, ha pasado el tiempo observando a su profesor, es casi risible que el hombre severo tiene unos músculos tan prominentes en el pecho que podría rellenar un sostén, sus compañeros no le llaman la atención en absoluto, nunca le ha interesado la gente de su edad más allá de sus amigos de la infancia que son básicamente sus hermanos, pero esos adolescentes que ríen con los ojos para no llamar la atención de su profesor le parecen un público indescifrable.

Con un movimiento de sus alas sus plumas se desprenden para tomar el plumón y con fluidez trazar una única palabra.

-Mi nombre es Hawks- les dijo con una sonrisa ladina mientras termina de escribir su nombre añadiendo un dibujo de una pluma en un garabato fluido.

No podría decir que estaba encantado de conocerlos ni tampoco que esperaba poder llevarse bien con ellos, sus ojos mieles fueron a su profesor en busca de indicaciones, al tiempo que sus plumas volvían a su espalda.