Llámame Hawks

Dormitorios de la UA

Capítulo 4 

Despertó conmocionado, esa noche había soñado algo que no debía, con alguien que no debía, eso sumado a su  situación familiar lograron que estuviera de mal humor todo el día.

Ese día no tenía clases de gimnasia, solo seguimiento de estudiantes, monitoreo y trabajo de oficina, lo cual era perfecto, no quería ver a ese chico, que ocupaba su mente llenándola de insanas fantasías.

Se vistió con algo más formal y  usó sus anteojos para dar sus clases.

Hawks por su parte cuando despertó con las sábanas húmedas y una dura erección, después de un sueño intenso y delicioso, no tuvo reparos en masturbarse en la ducha y arreglarse con especial énfasis para ir a la escuela, era muy vanidoso y amaba colocarse accesorios, así que combinó sus aretes con sus lentes y audífonos para acomodar su mochila, con el esfuerzo que estaba haciendo día con día estaba seguro que pronto estaría al corriente con la entrega de sus tareas.

En el vuelo a la escuela, recordó su sueño pensativo estaba seguro de que había imaginado a su maestro más ardiente y sexualmente atractivo por todo aquel toqueteo en el examen médico,  atribuyó aquello a que su cuerpo estaba hormonal, era un adolescente que necesitaba desahogo y  hacía mucho que no probaba algo nuevo. 

"Seguramente si lo veo bien me decepcionará, después de todo es un maestro y es mucho mayor que yo, no será como en mi sueño"- se dijo  razonando tras pasar el día entero distraído en fantasías, pensando en el mayor, buscandolo por los pasillos queriendo encontrarlo, pero parecía que el hombre se estaba escondiendo de él.

Al finalizar las clases, insatisfecho su deseo fue directo a la sala de maestros a buscarlo entre los escritorios de los demás profesores hasta verlo, impresionado por el cambio de ropa, el traje le sentaba de maravilla, incluso sus lentes, estaba  condenadamente follable.

Enji estaba concentrado en lo suyo cuando sintió una mirada, logrando que levantará la vista, encontrando justamente a quien prefería no ver, sin embargo su deber era atenderle, así que se dirigió hacia el joven rubio.

- Hawks - dijo fijando sus ojos azules detrás de sus anteojos en los amielados del más bajo- ¿Qué necesitas?-

Por su parte el menor se  sintió, apabullado por su presencia sintiéndose enrojecer y tartamudear, mientras sus ojos le recorrían  con hambre, bajo la camisa de botones su pecho quedaba ceñido, podría poner la mano y estaba seguro que no abarcaría. 

-Luce distinto- logró decir en un graznido alzando la mirada a su cara -Ve..vengo por una solicitud para residencia- dijo deseando que el sonrojo parara de una vez. 

El mayor trato de no mirarlo mucho, porque recordaría aquello que deseaba olvidar y no era nada bueno.

-Luzco como un maestro, soy uno - dijo con aire neutro- además saliendo tengo un compromiso profesional - agregó aunque aquello no era necesario - De hecho, no creo tener tiempo para que llenemos la solicitud, mejor vamos a que veas la residencia y después vemos lo del formato - dijo y fue por una llave antes de pasar aún lado del joven - Sígueme-le ordenó. 

Hawks le siguió como un pollito a mamá gallina, caminando tras él tratando de alcanzar sus pasos largos, mirándolo desde todos los ángulos. 

-Le queda bien, vestir de traje- le comentó incapaz de quedarse callado aún perplejo por su figura, cómo profesor de gimnasia iba más holgado pero vestido así, era demasiado atrayente no podía quitarle los ojos de encima.

-Gracias- dijo con voz neutra sin hacerse ilusiones, los alumnos a veces eran corteses o simplemente hablaban para llenar el silencio, Caminaron hasta el edificio de residencias, entrando y recorriendo uno de los pasillos hasta llegar frente a una puerta.