𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚂𝚎𝚒𝚜

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Las gotas de lluvia golpeaban la ventana, dejando a su paso un camino de agua que Mei seguía con la mirada.

Una sonrisa se asomó por su boca al recordar aquel día al lado de Malina.

Había estado contando los minutos hasta que pudiera quedarse dormida, sin embargo prefirió contarlos hasta la hora en la que iría a ver a su amiga nuevamente.

No sabía que un mensaje inesperado interrumpiría su espera.

"Bonnie ¿Podríamos vernos en la entrada al pueblo? Necesito discutir algo contigo"

El mensaje era de Matías, sin embargo Ebony no se sacaba de la cabeza la idea de que ya tenía planes para ese momento

"¿No podría recorrerse a mañana? O más tarde. Tengo planes con Malina y no me gustaría cancelarlos"

Miró la hora, revisó el chat de Malina, sin embargo ella no había escrito nada.

"Puedes traerla a ella también. Es algo muy importante y quisiera que estuviéramos todos"

Ese último mensaje había bastado para que Mei decidiera ir.

• • •

Dos chicas caminaban con pasos torpes mirando el atardecer.

—Entonces ¿Matías te dijo que quería vernos a todos?

—Sí...intenté decirle que teníamos planes para hoy, pero insistió y dijo que te trajera...

—Debe ser importante para él. Gracias por avisarme

—¡Chicas!— una voz masculina resonó por el pueblo— Gracias por venir

—No te preocupes...— habló la castaña mirando a los presentes— Oye...¿Y Alyssa?

—Esperen, es por eso que las llamé

—¿Qué pasa? ¿Ella está bien?— Mei lo miró preocupada.

—Sí, lo está. Tranquilas no es por eso que las llamé— el muchacho hizo una pausa.

—¿Entonces?— La albina lo miró confundida. Sin embargo, su acompañante ya intuía de qué se trataba

—El cumpleaños de Alyssa será pronto, y queríamos organizar una celebración para ella— habló Charlotte al darse cuenta del suspenso que creaba su amigo a propósito

—¡Hey! ¡Era mi momento!— reclamó divertido

—Estabas asustando a Ebony— rió la rubia

Tras unas cuantas risas, los cuatro jóvenes de dispusieron a planear la fiesta que tanto revuelo había armado.

—Oigan pero...¿Cuándo será esto?— Mei ladeó la cabeza

—Oh claro. La próxima semana— El chico se rascó la nuca

—¿En serio planean todo con una semana de anticipación? Es impresionante

—Bueno...viviendo en un pueblo pequeño no se necesita anticiparse demasiado— sonrió la rubia.

—Bien, entonces está dicho— añadió Malina con un tono alegre— ¿Quieren agregar algo más?— entrelazó los dedos.

—Nop

—Por mí está bien

—Me parece bien

Dijeron Mei, Matías y Charlotte respectivamente.

—Entonces nos veremos mañana aquí para arreglar bien todo ¿Cierto?— Matías las miró serio, pero aún cómico.

—Claro que sí— Malina rió inocente.

Y así cada uno de los chicos que ahí se encontraban caminó por su cuenta hacia su hogar.

—¡Mei! Espera...— Malina corrió tras ella

—Dime ¿Necesitas algo?— se detuvo volviéndose para mirarla

—Bueno...no pudimos pasar juntas el día de hoy, y tenía algunas cosas planeadas...Pero por lo visto mañana tampoco podremos— sonrió de lado— entonces...¿Pasado mañana?

—Claro. Lo esperaré ansiosa

—Eh...y otra cosa...¿Puedo acompañarte a tu casa?

—Claro, me agrada tu compañía— dispuesta a comenzar a caminar, se sobresaltó al sentir el abrazo de Malina, sin embargo lo correspondió a los pocos segundos.

Ambas rieron, caminando aún torpemente, mirando las estrellas y hablando estupideces.

—Malina...— habló somnolienta

—¿Sí?— respondió de igual manera

(Tomemos en cuenta que ninguna de las dos había dormido)

—Eres mi mejor amiga. Te amo— dijo sin pensar en las muchas interpretaciones que se le podían dar a sus dos últimas palabras. Sin embargo, su amiga las interpretó de la misma manera que ella.

—Y yo a tí. Me alegra que te hayas mudado aquí. Eres increíble

Sunlight    •Malina   Weissman•Where stories live. Discover now