Descubre la historia jamás contada de las hermanas Winifred, Sarah y Mary Ann Sánderson. Entérate de quienes fueron sus padres, cómo llegaron a convertirse en las brujas más temidas y sus terribles fechorías sobre las tierras de Salem. Una historia...
★No hay que temer, hermana mía. Solo es un poco de Abracadabra.★
(Winifred Sanderson).
★★★
Anabeth Allister y Samuel Sanderson, contrajeron matrimonio en el verano de 1672, en el pueblo de Salem, poco antes de lo que sería la mayor inquisición de brujas que el mundo hubiese llegado a presenciar.
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En esos días, la religión católica gobernaba por sobre todo. No había sitio para contradecir a la Iglesia, o a los representantes de Dios en la tierra.
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Un año después de haber contraído matrimonio, llegó a la familia Sánderson la primera bendición. Anabeth Allister tuvo a una niña a quien su padre bautizó como Winifred Sanderson. Una niña de piel muy pálida y cabello rojizo.
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Esto provocó una gran incertidumbre en el alma de Samuel, ya que ni él ni su esposa poseían el cabello de ese color. Aun así, no pudo acusarla de adulterio debido a que ésta se la pasaba junto a él casi la totalidad del tiempo. Además no había en el pueblo hombre alguno con el cabello rojizo. No era un rasgo muy común entre los habitantes de Salen, así que no existía forma de que Anabeth le hubiese sido infiel.
Cuatro años después, en el otoño de 1.677, Samuel engendró a su segunda hija y la llamó Mary Ann Sánderson. A diferencia de Winifred, Mary tenía el cabello negro como la noche.
