Capitulo XIX

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"¿Qué es un héroe?, un héroe es alguien que salta sin temor al rescate, un héroe es alguien frio frente el peligro, un héroe es alguien que deja todo a un lado para proteger al inocente; todas están mal, los héroes no nacen ni se hacen, un héroe es un instante, no sabes cuándo podrá venir, ni cuanto durara; lo único que podemos hacer es estar listos para atender el llamado; yo no estuve listo"-The X.

Por años he vivido con una política, elegir mi vida siempre por la de los demás, era egoísta y les costó la vida a docenas de otras personan, pero me mantenía vivo. Mientras nos reagrupábamos en el bosque, la niebla se volvía cada vez más densa, la sensación no era la misma que en el interior de la barrera, pero el hecho de no poder ver nada era inquietante, Alicia es capaz de orientarse por sus agudos y súper desarrollados sentidos, Clío utilizando su conexión con la tierra, pero entre los presentes yo soy el único que no posee forma de defenderse; si mi yo mismo de hace dos semanas me viera, me dispararía entre los ojos.

En estas dos semanas, eh estado corriendo por mi vida de un lado a otro; no había tenido tiempo de reflexionar lo que hacía, yo no debería estar aquí, yo no soy un héroe, de hecho, soy exactamente lo contrario de un héroe, soy alguien que deprecia el valor de las vidas a mi alrededor.

No tenía que seguir con esto, no tenía que llegar hasta ese pasadizo que puede o no existir, no tengo ninguna responsabilidad con los druidas, solo tengo que huir y Alicia me seguirá ¿no?

Clío se me acerco, suplicándome por nuestra ayuda, pero porque debíamos hacerlo, solo es una extraña que se cruzó en nuestro camino.

Alicia se me acerco y me dijo, "ahora que hacemos", yo no quería dar una respuesta, no tengo madera de líder, podríamos huir, pero ahora era imposible irnos sin la guía de Clío, y no podíamos quedarnos, buscando una piedra en medio de la nada, no puedo hacer esto, no soy un líder, ni un héroe, no sé porque pensé que podría hacerlo, no fui un héroe para Cliff, ni Jade, ni Ruby, no fui un héroe para nadie, no fui un héroe para mi madre.

Alicia debería ser la líder ella es la experimentada; al levantar la mirada vi como ambas me miraban con miedo, esperando una respuesta; una epifanía paso por mi mente, Alicia y Clío eran iguales, en un momento de necesidad buscan, ayuda; como si fueran niñas, pero porque debía ser yo quien les diera las respuestas cualquier persona seria mejor que yo, pero si fuese yo en su situación verme desmoronarme solo lo haría peor, debía relajar mi mente.

Tome una larga bocanada de aire y analice mis opciones; la niebla aumenta, y la visibilidad disminuye, solo podemos valernos del sentido del oído y el olfato para guiarnos, "olfato":

-Alicia, eres capaz de detectar el aroma de la seda.

-su aroma es desagradable, pero lo reconozco a kilómetros. -era una jugada arriesgada pero no teníamos otra forma de empezar.

-en qué dirección de concentra el aroma.

*Alicia señalo al, este y el sur:

-y en qué dirección hay concentración de aroma a sangre.

*Alicia señalo al este:

-Clío, cuantos arboles eres capaz de mover a la vez,

-puedo mover ocho simultáneamente.

-quiero que muevas, cuatro árboles y los hagas caminar hacia el este.

*Tome algo de pólvora y la ingresé en el interior de los árboles, y en sus ramas puse antorchas.

-Clío, quiero que cuando los hagas caminar y sientas que lago los inmovilizo, detones la pólvora.

Según mis instrucciones, Clío hizo a los arboles caminar hacia el este, en un momento, los vimos uno a uno desapareces en la niebla, por un instante hubo silencio, repentinamente una explosión se escuchó en lo profundo del bosque, seguida por otra y por otra, tres explosiones se escucharon, el bosque empezó a iluminarse por las llamas, no había marcha atrás:

-Clío, aun tienes control sobre un árbol.

-si.

-has que se detenga cualquier cambio, infórmalo, vamos a movernos a esa dirección.

-te has vuelto loco, está lleno de llamas.

-rodearemos por el norte, donde no hay concentración de seda. Alicia iras delante, nos desviaremos según percibas el aroma a seda.

-entendido.

Avanzamos en esa dirección que Alicia nos señalaba el camino, afortunadamente no nos topamos con gusanos, mientras corríamos; rápidamente y sin complicaciones, llegamos a la ubicación del cuarto árbol.

*Al llegar a él estaba parado en un prado, en definitiva, druidas pasaron por aquí, pero no había señales de nadie:

-Alicia, puedes sentir aroma a sangre.

*Alicia empezó a moverse en dirección suroeste:

- Clío trae ese árbol con nosotros.

Nos movíamos según el olfato de Alicia; nos acercábamos demasiado a las flamas, debíamos detenernos, pero Alicia solo aceleraba, al llegar los vimos, tres estatuas tomadas de las manos. Y en medio de ellas un maletín dentro de un orbe de ámbar, si dieron la vida para protegerlo en definitiva hay algo importante dentro.

*veíamos como las estatuas envueltas en llamas empezaban a desmoronarse.

Cuando ese humano loco, empezó a dar órdenes, pensé que solo lo hacía por el mismo. Pero al ver a mis maestros dar la vida para proteger un tesoro de nuestro templo, empecé a pensar, que pesarían ellos si vieran que colaboro con humanos.

Las llamas eran cada vez más fuertes, lo que nos permitió llegar hasta aquí también nos alejaba de nuestro objetivo, el humano del sombrero empezó a hablar con la de la bufanda:

- "Alicia, no voy a pedirte algo que no seas capaz de hacer, pero si lograses llegar hasta allá crees poder traer el orbe".

No entendía lo que la humana de la bufanda le decía al del sombrero, pero era una hazaña imposible, un orbe generado por los tres maestros, no podría ser removido, si no por un druida experimentado. El humano me hablo:

-Clío crees que seas capaz de mover los árboles en llamas lejos de la zona, y posicionar este árbol, sobre el orbe.

-que planeas hacer.

-solo quiero saber, la llave del pasaje se encuentra en ese orbe.

-si.

-entonces vamos, a traerlo hasta acá.

Seguí las instrucciones del humano del sombrero, pero era imposible, remover el orbe; la humana de la bufanda, empezó a columpiarse por las ramas del árbol, hasta quedar justo en la parte superior del orbe, el humano me dijo:

-prepárate para recogerla cuando te indique.

Que quería decir con eso. Sin ningún temor, la humana salto directo al centro de las flamas; al verla de pie en medio del fuego, me di cuenta de que estos sujetos no podían ser humanos, la mujer era fuerte y despiadada más allá de la imaginación, y el hombre lo que le faltaba en musculo lo compensaba, con un pensamiento y reacción rápidos, pero igual de despiadado.

Con sus manos desnudas, empezó a halar del orbe, en ese estado el ámbar debía estar ardiendo, a la temperatura de un caldero, pero eso no la detenía, cada vez con más fuerza halaba, hasta que la tierra empezó a temblar.

Mientras más fuerza aplicaba, una energía oscura inundaba el aire, podía sentir como toda el área cerca de ella empezaba, a emanar una energía terrorífica, que hacía que hasta la energía de la tierra retrocediese, no sé qué estaba atestiguando, pero me di cuenta que los verdaderos monstruos no eran los gusanos eran estos humanos, le pregunte al humano:

-a ella no le duele.

-ella perdió el límite en el dolor, hace mucho tiempo.

- ¿pero que no te importa su seguridad?

-no podría detenerla, aunque quisiera, ella vive en un mundo totalmente alegado al nuestro; lo único que puedo hacer por ella es cerrar sus heridas, y evitar que se coma a alguien.

-pero que le paso.

-ni siquiera ella lo recuerda, solo sé que tuvo que sobrevivir con criaturas peores a esos gusanos.

Él dijo "peores que esos gusanos", él no se ha percatado que ella está muy por encima de eso, ella es un "cataclismo".

wonderland nigthmaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora