MI EX-FUCKBOY 🔥[Disponible En Amazon]

8. ⭐

¿Acaso lastimé a Mateo? No, no, no, no y NO. Eso sería imposible.
Este maldito debe de tener una cámara escondida en algún lugar de nuestro.....¿Nuestro? No, MI adoptivo.
Es que es raro que de repente venga y se abra conmigo para decirme tremenda bomba ¿suena lógico?

-¿Es esto una broma?...-bota el humo hacia el cielo y me mira.
-¿Que?
-Tú abriendo tu retorcido y negro corazón conmigo...-cierro el puño para hacerle entender que es su corazón.
-¿Negro?...-dice observando mi puño con una sonrisa divertida.
-Sabes a que me refiero, Mateo.
-Querida...-se acerca un poco sin despegar los ojos de los míos.-nunca sé de que hablas...-eso me hace reír ligeramente.
-Ja Ja...-a veces es insufrible.-que chistoso...-digo empujándolo ligeramente.
-Lo sé...-bota un suspiro largo y profundo al viento.
-Mateo....
-Que noche más...-dice cortando mis palabras.-tranquila...-sus ojos están fijos en el cielo, por lo que con la luz de la lámpara enorme que ilumina el lugar, logro ver algo que realmente me sorprende.
-No puede ser...-mi repentina sorpresa lo hace clavar sus ojos en mí.-¿es en serio?...-puedo sentir su sorpresa cuando me acerco a él.-¿te hiciste un tatuaje?...-antes de que se aleje, le tomo el rostro y lo obligo a quedarse quieto para observar ese lugar debajo de su oreja donde creo haber visto un rayón muy singular, pero cuando hago que a ese lugar escondido le de la luz de la lámpara gigante, me doy cuenta que no es un tatuaje.
-Buffy...-se levanta con brusquedad y se aleja de mi.
-Mateo.....
-Me tengo que ir...-comienza a caminar hacia la salida, pero no le voy a permitir que se marche sin decirme que sucede.
-¡Mateo!...-mi voz suena tan firme y directa que lo hace detenerse en su sitio.-¿estas....-ni siquiera gira para mirarme.-bien?...-una ligera risa brota desde su garganta y solo entonces gira para mirarme.
-Tan bien como merezco...-sus palabras me provocan un extraño dolor en el pecho.
-Mateo...-mi voz sale en un susurro.
-Debo irme...-me regala una media sonrisa antes de desaparecer entre los arbustos.
Debo calmar esta sensación extraña que se empieza a generar en mi estómago antes de siquiera pensar en volver a casa, pero es que tengo una mezcla de impotencia, rabia y dolor que se arremolinan juntas y forman algo así como una bola muy pesada en mi estómago y no sé como pararla o hacerla desaparecer.

"¡Demonios!"

Cuando volví a casa, después de esa carga de emociones con Mateo, mis padres esperaban por mi en la sala pero curiosamente no me invadieron los nervios por verlos, al contrario, sentí muchísima tranquilidad.
¿Y como no? Descargué todas mis emociones con Mateo.

-Violeta...-la voz de mi padre no suena tan firme como pensé que sonaría.-siéntate...-sin decir palabra alguna, obedezco.
-¿A dónde estabas?...-mi madre y su voz firme me molestan un poco.
-Por ahí...-digo cortante.
-Hija...-la voz de mi padre me da tranquilidad.-quiero que dialogamos y me cuentes porque crees eso de esta familia...-tengo más de una razón para creer eso.
-Es porque la has malcriado y por eso es tan rebelde conmigo...-dice mi madre con furia.
-Cariño....
-¿Crees que no me doy cuenta cuanto la mimas cuando ella no merece ser tratada así?...-no sé exactamente que hice para que mi madre crea eso, pero casi creo que no merezco ser tratada de esa forma.
-¿Eso es lo que crees, mamá? ¿Rebelde? Jamás he hecho algo que quiera o me guste o deseé hacer...-me levanto de golpe y ella me imita.-todo lo que he hecho hasta este día ha sido seguir tus reglas, tus estúpidas expectativas e incluso impuse lo que tú querías antes de lo que yo quería, pero no has visto nada porque solo miras lo que deseas mirar mientras poco a poco me hundo en lo que podría ser una jodida vida de mierda de la que nadie me puede sacar pero a ti te vale una mierda como me sienta yo ¿no?...-guarda silencio sin despertar sus ojos de mi.
-Tú no sabes nada de lo que te he enseñado en estos años o lo que te he intentado enseñar porque al parecer y por lo que veo,  solo fue una gastada de saliva...-dice con decepción.
-Cariño...-dice mi padre de repente.-íbamos a dejar que ella hablara...-será inútil detener a mamá cuando se enoja de esta forma. 
-No quiero escuchar una palabra de esta malcriada...-le escupe ella con furia.
-Que curioso...-los dos me observan.-porque yo no quiero escuchar una palabra de ti ni ahora ni nunca...-y sin darles tiempo para responder, subo las escaleras hasta mi habitación.
¿Alguien tiene un botón de reinicio? Si lo tienen, prepárense para que se los robe y así poder volver al exacto día donde todo se arruinó.

Ni siquiera noté cuando caí en un sueño profundo (por haber llorado del enojo y de la cólera)  hasta que un maldito golpe en la ventana de mi cuarto me despertó. Juro que si es algún descerebrado haciendo una broma, lo voy a perseguir con la puta escoba.

No sé que es la cosa con la cabeza del ser humano que un pequeño ruido suena el doble de fuerte en sueños y lo peor es que estaba soñando plácidamente.
Cuando me acomodo mejor para dormirme nuevamente, escuché el ruido de unas voces que venían de afuera, pero no de afuera de mi cuarto, si no afuera de la casa.

-¡Maldita sea!...-me levanto a regañadientes para ver por la ventana quienes hacían ese maldito ruido y para callarlos de una buena vez, pero en cuanto llego, me quedo completamente ida en la imagen. Mateo está sentado con alguien en la orilla de la acera frente a la nuestra,  pero no logro distinguir quién es.
Lo más importante de todo es: ¿Por qué demonios mi ex aparece hasta en la sopa?
Cuando me dispuse a volver a mi cama, la persona sentada a su lado se levanta dejándome ver que es un hombre mayor, de unos cuarenta o quizá más, pero eso no es lo que me hiela la sangre de golpe, sino la forma en la que se mueve de un lado a otro con aire furioso y cargando algo en su mano.-¿que demonios haces?...-se mantiene unos segundos alejado de Mateo, pero cuando gira para mirarlo, no se tarda nada en dar tres zancadas hacia él y en una fracción de segundo, le estampa el objeto que mantenía sujeto en su mano, haciendo que este se quiebre en miles de pedazos.-¡MATEO!...-mi grito atrae las miradas de ambos.-Dios...-sin pensarlo dos veces, salgo de mi habitación y me echo a correr escaleras abajo, sin importarme que haya despertado al resto de mi familia.-¡Oh Dios mío!...-abro la puerta de entrada de la casa deprisa, pero no hizo falta que corriera hacia Mateo porque él vino hacia mí para desplomarse sobre mi hombro.
Su peso me hace retroceder dos pasos, pero me mantengo firme y lo sostengo con fuerza. Al cabo de unos segundos de tenerlo pegado a mí, puedo ver la sangre que empieza a salir de su cabeza.
-Violeta ¿qué hace Mateo aquí?...-mi padre se escucha enfadado, pero a la vez preocupado.
-Esta herido papá, ayúdame...-digo con el terror pintando cada una de mis palabras.
No sé que rayos está sucediendo, no sé quién era el tipo ni que demonios quería lograr dándole este golpe a Mateo, pero una cosa es  segura: no era su amigo y lo que quería era herirlo de gravedad.