Dulce y Tierno

Chapter III

Sabe que mentir está mal, lo ha hecho mucho durante este último tiempo, pero necesita respuestas o al menos un consejo que le ayude a despejar la mente así que sí, mintió una vez más, pero se promete ser la última, además fue una mentira pequeñita usa como excusa.

No asistió a sus clases, fingió irse cuando su novio le besó y se despidió de él antes de tomar su camino hacia la academia de modas, el mayor esperó cerca de una tienda a que Damián estuviera lo suficientemente lejos y cuando se aseguró de ello regresó a su departamento donde lo primero que hizo fue buscar su laptop y acomodarse sobre el suave colchón.

-vamos, contesta...-golpeteaba sobre la base de la computadora-

La primera llamada cayó y el pelirrojo no hizo más que bufar con enojo antes de volverlo a intentar. Tenía que responderle.

Cuando pensó que la llamada volvería a caerse un par de orbes celestes aparecieron frente a él.

-¡Akira!-exclamó animado al ver el rostro de su primo-

La cara de su mayor no reflejaba felicidad, más bien parecía estar completamente serio además de bastante despeinado.

-no te ves feliz de verme-murmuró el de gafas empezando a cohibirse-

-es temprano, Dex-le dijo el ojiazul-

-pero...-el rizado hizo una mueca mirando su reloj-sólo es una hora menos allá ¡Son las siete y cuarto en Londres!

-Hola, cuñado-el bonito acento británico de Kenzie se escuchó de fondo y el menor no pudo evitar enrojecer al ver como se paseaba como si nada sin camiseta-

-¿u-utedes...qué estaban haciendo?-preguntó cubriéndose el rostro-

-no preguntes sino quieres saber-le advirtió Akira-ahora céntrate. Debe ser importante si tú me estás llamando con tanta impaciencia

Dexter suspiró asintiendo despacio.

-yo tengo enserio muchos problemas ahora-le confesó el pelirrojo-

-explícate-le pidió el mayor, ahora más atento-

-¿recuerdas que te mencioné que un chico estaba coqueteando conmigo?

-sí, estabas al borde del llanto porque no sabías que hacer

-b-bueno-rió con nerviosismo-nunca nadie me había coqueteado

-lo sé, tienes la palabra virgen en la frente-su primo se encogió de hombros-¿Qué pasa con eso?

-eres odioso-se quejó el de gafas-pues...él es mi novio ahora, se llama Damián. Es un año menor que yo y...-suspira con una boba sonrisa en el rostro-él es muy lindo conmigo, siempre está haciéndome reír y me da cartas y flores y...y me dice cosas bonitas y...

-entendí-el ojiazul le paró con una sonrisa-me alegra mucho por ti, Dex. Mecerías que alguien te quisiera de esta manera

-¡Él me ama!-corrigió el menor de manera infantil-

-claro-Akira le miró enternecido-sin embargo, no veo cuál es el problema. Si dices que el chico te ama ¿Qué es lo que no parece estar bien?

-es que...¡Tú no lo conoces!-reclamó el menor-él es guapo y amable, es divertido y dulce, tiene muchos amigos y es una persona extrovertida

-oh...ya veo por donde va esto-Akira negó-¿ha pasado de nuevo?

-no me he sentido bien estas últimas semanas-admitió-no me siento bien conmigo mismo, no me siento bonito, no me siento seguro y yo quiero ser bonito y quiero lucir seguro para él