Dulce y Tierno

08: Irlanda

VII MES

El pequeño pelirrojo se hallaba increíblemente emocionado, su cumpleaños fue hace ya dos días y aunque no tuvo una gran fiesta como hace dos años, él realmente siente que su cuerpo no puede con tanta energía, sus papis le dijeron que lo llevarían a conocer Irlanda, ese lugar del que su papi Dexter habla todo el tiempo y del que le han mostrado fotos muy bonitas. Tiene entre sus manos el auto a control remoto que le regaló su tío Aleix y la mochila roja con luces que le dio su abuela Lauren justo en la entrada con todas sus cosas empacadas para el viaje, no puede esperar un segundo más porque si su papi habla tanto de ese lugar seguramente debe ser muy divertido y colorido.

-¡¿Ya nos vamos?!-preguntó sin moverse de la puerta-

-sé que estás emocionado, Jaymi-Dexter pasó a su lado con dos maletas-pero hay que ir lento, recuerda que papi Damián no puede agitarse

Jaymi asintió consiguiendo que el mayor despeinara su cabello en un gesto cariñoso; él entiende que su papi debe cuidarse, hasta donde pudo entender la doctora les dijo que estaba bien que viajaran siempre y cuando su papi descansara correctamente y no hiciera grandes esfuerzos, aparentemente su hermanito genera muchos problemas y eso le disgusta un poco.

-estoy listo-el ojiazul apareció en la sala acariciando su abultado vientre-el taxi viene en camino

-papi ¿Puedo llevar mi carrito?-el menor mostró su juguete-

-claro, bebé pero guárdalo en la mochila-Damián le sonrió-

-no puedo creer que me convencieras de ir-el irlandés volvió a aparecer en la sala listo para partir-

-mis encantos son un arma mortal-el castaño rió tomando un bolso pequeño para ayudar a sacar las maletas-cariño, toma tu mochila-ordenó a su hijo-

-tus encantos nos hicieron terminar en la cama y no precisamente durmiendo. Vamos tarde gracias a eso-le dijo el ojiverde-

-no te veía quejándote anoche-el castaño bufó tomando la mano de su pequeño hijo para salir de casa-

Pronto la pareja estuvo en camino hacia el aeropuerto y después de hora y media de espera –con un Damián muy quejumbroso- y revisiones de equipaje y documentos, estuvieron abordando para partir con rumbo a Irlanda.

-bien, bebé. No hay nada de qué asustarse-Damián le hablaba al menor mientras le ayudaba a abrochar su cinturón-incluso puedes dormir durante el viaje

-no tengo miedo, papi-aseguró el mini pelirrojo-estoy emocionado

-el mayor sonrió-te comería a besos, mi príncipe

El castaño empezó a acomodarse en el asiento mientras su esposo ponía las maletas en la parte superior, antes de que el avión despegara la vocecita de Jaymi llamó su atención.

-¿El bebé está dormido?

Damián volteó a ver con sorpresa y confusión a su hijo, en general Jaymi no preguntaba por su hermanito o acariciaba su vientre a pesar de que ahora se veía más receptivo a la idea de que el nuevo integrante de la familia llegaría pronto.

-sí, creo que sí-respondió el ojiazul-y recuerda que ya tiene nombre, amor

-Jaymi asintió con notable seriedad-él no va a patearte ¿cierto?

-cariño, es algo normal. Estás igual de paranoico que tu padre-se quejó el castaño-además deja esa expresión, estás juntándote demasiado con Aleix

-lo siento-negó el pelirrojo-pero él te lastima a veces

-el castaño suspiró-Dexter...-volteó a ver al ojiverde que había permanecido callado viendo a sus dos hombrecitos-