Dulce y Tierno

Chapter XVI

El día tan esperado llegó al fin, cinco meses después de realizada la propuesta, los invitados iban llegando dispuestos a celebrar la ceremonia, aunque no había muchas personas en la lista ya que la pareja optó por algo más íntimo y familiar.

Cabe decir que la mayoría de los invitados, que no pasaban de los cuarenta, eran familiares de Damián, pues la Sra. Lauren se había emocionado de más, y si bien es cierto que como madre la nostalgia de ver irse a su bebé tan joven la abatía, también se encontraba feliz por él, de ver como había hallado a su persona correcta, de ver como amaba con tanta entrega al irlandés y como éste lo amaba de la misma forma a él. Sin embargo, Damián no está seguro de que su padre asista, aunque le envió una invitación, desde el primer momento le dejó en claro que no apoyaba su relación con Dexter y a pesar de que le dolió mucho todas las discusiones que llegaron a tener, no iba a complacerlo, él ama su novio, a su futuro esposo y si su padre decidió al final no asistir a su boda, le tiene sin cuidado.

Aunque en el fondo, desearía que todo fuese diferente, pero no hay tiempo para lamentos, tiene sus esperanzas puestas en que al menos la nueva esposa de su padre asista con Kouthney -su media hermana-.

Dexter por lo contrario, había tenido muy claro a quien invitar desde un inicio, realmente no cuenta con su familia, ni siquiera sabe de ellos desde que se fue de Irlanda, y de todos modos sabe que no lo apoyarían, así que él está feliz de que al menos las personas que él ama y lo aprecian hallan podido venir. Akira y novio habían llegado el día anterior, su tía Carey también había podido estar, y puede que él haya llorado un poco cuando la vio, si alguien realmente se había preocupado por él siempre fue ella; por su puesto su mejor amigo Dave también asistió, al igual que Astrid -a quien tenía mucho que agradecerle-

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Momentos antes de empezar ambos chicos se encontraban en lugares diferentes, pequeñas habitaciones lejos del lugar de la ceremonia, es necesario decir que tenían los nervios encrespados y ni siquiera entendían el por qué, pero jamás habían estado tan seguros de algo como en ese momento.

Dexter respiraba con una dificultad cómica mientras las manos le temblaban al tomar cualquier cosa, llevaba mirándose en el espejo más de quince minutos y aquello no ayudaba, llevaba puesto un elegante traje negro y camiseta blanca por debajo del terno, este tenía un cuello en V pronunciado que se ajustaba a los lados de su cuerpo, un corbatín del mismo color, puesto que no soportaba las corbatas, y los rizos perfectamente acomodados. Se veía increíblemente atractivo, decir que parecía algún modelo de revista era poco.

-¡hombre, Dexter!-Dave apareció en la habitación con una enorme sonrisa en el rostro-¿eres tú?, vaya que el traje te asienta, cuidado te roban y Damián se queda sin boda-bromeó, ganándose una mirada asesina-

-calla, calla-le pidió, largando un suspiro-estoy nervioso

-¿por qué?-preguntó su amigo, yendo a abrazarlo-hombre ya te he dicho miles de veces que hasta los heterosexuales voltearían a mirarte con ese traje puesto. Además te vas a casar con ese chico al que le falta una tuerca, tú y yo sabemos que te ama con locura...nunca mejor dicho

-eres un tonto, Dave-se quejó Dexter, correspondiendo al abrazo-no sé, sólo son nervios sin más

-es normal, supongo, nunca me he casado-sonrió burlón el de cabellos dorados–se te pasarán pronto

-vaya mejor amigo-el pelirrojo rodó los ojos-¿a qué venías por cierto?

-a decirte que ya es hora-Dave señaló la salida y a Dexter se le fue el color de las mejillas-

Hubiese elegido otro padrino.

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Damián iba ya por su segundo helado, estaba teniendo uno de esos episodios donde quedarse quieto era lo último que podía hacer, creía que sus piernas le fallarían en cualquier momento y que el corazón se le saldría del pecho por la fuerza con la que latía, sus nervios parecían no querer irse aunque lo disimulaba muy bien concentrándose en el helado o cualquier otra cosa. De vez en cuando miraba su reflejo en el espejo para asegurarse que sus cabellos castaños seguían en orden, su traje era color gris, su terno ligeramente más largo que el de Dexter y por encima de su camiseta blanca llevaba una especie de polo gris a juego con el traje, además de una corbata en la misma tonalidad pero, mucho más clara.