Beneficioso

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Casa de los Dupain – Cheng.

Marinette atendió la puerta para recibir a persona favorita, exactamente a las ocho de la mañana.

—Hola Félix, te esperaba, aunque ayer por el teléfono sonaste muy serio, ¿porqué querías venir temprano a mi casa? No eres de esos tipos madrugadores.

—Oye, ¿no puedo extrañar a mi novia?

—Owwwww me alegra verte así y no con una cara de tumba como te acostumbras a venir.

—Tu haces que saque ese lado adorable de mi. —se acercó y le dio un beso tomándola de la cintura, haciéndolo mas profundo, los favoritos de la azabache. Se soltó de él.

—Fel... Me encantas.

—Tu más. ¿Te parece si nos divertimos después? Ya sabes. —miró a la trampilla que conducía a la habitación.

—De acuerdo pero ahora si dime porque viniste un sábado por la mañana a mi casa.

—Es que quería verte. —dijo rápidamente para que la chica de coletas no notara la verdadera razón.

—Félix Graham de Vanily, conozco tus dobles intenciones y con el beso de hace rato—volvió a acercarse, abrazándolo—supe una de ellas.

—Si, pero ya sabes que me encanta ver tu sonrisa hermosa.

—¿A las ocho de la mañana? Ya dime que pasa. —dijo mientras lo tomaba de las manos.

—Está bien, tu ganas nena. —le quedó mirando. — Solo quiero que me enseñes a cocinar mi propia comida, quiero dejar de pedir delivery. Además... ¿será beneficioso en el futuro?

—¿Enserio quieres aprender a cocinar? —preguntó curiosa. —No es para terminar metiéndome mano como en las películas, ¿no?

—S-si. —dijo él. —Digo no, no. Quiero aprender.

—Bien, pero tendrás que aprender desde el comienzo.

"Al menos ser un buen chef en un mes, Mari."

—Gracias, mi amor. —dijo dándole un beso en la mejilla.

—Es un placer para mi, sabes que me lo puedes pedir cuando quieras.

—Bueno... Quería aprender durante este mes.

—Oh, está bien. Como quieras. ¿Vamos a la cocina, pupilo?

—Con gusto, chef en jefe.

—Ven, vamos Fel. —lo tomó de la mano y se la llevó a la cocina.

Durante toda esa mañana comenzaron a hacer el almuerzo y el postre para la familia Dupain-Cheng. Al principio Félix comenzó siendo el ayudante de Marinette en la cocina, alguien muy vital en esa cocina y quien se encargaba de ser la mano derecha de la chef principal.

—¿Me pasas el cuchillo enorme, Fel?

—Es el que tiene cara de quiero entrar por tu costilla, ¿no?

—Si, ese. —dijo Marinette sin mirarlo concentrada en medir cuanta verdura iba a echar para la olla y cocinarla.

La primera semana había pasado y Marinette comenzó a enseñar a partir trozos de pollo y carne para hacer filete.

—Creo que ya lo tengo, Marinette. —dijo muy alegre.

—Ten cuidado de que te vayas a...

—¡Ah!

—Te dije. —dijo mientras iba por el botiquín a atender el dedo ensangrentado de su novio.

La segunda semana pasó y Félix estaba, aunque algo frustrado, un poco satisfecho por las primeras comidas quemadas que comenzó a hacer, pero al final de esta había hecho un perfecto filete que les encantó a sus futuros suegros.

Feelings.  - Felix Month 2020Where stories live. Discover now