Estante de libros.

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Hace un mes.

—Me encantas mucho...

—A mi también, Adrien...

Su ritmo de besos comenzaba a aumentar entre los dos en aquél sillón. Los dedos del rubio comenzaron a meterse dentro su blusa bien arreglada y que él adoraba para intentar quitarle el sostén.

Pretendía desordenar su orden.

—¿Habitación? —dijo Adrien con muchas ansias.

La asiática asintió.

—Deseo sentirte.

Los dos a tropiezos llegaron a la habitación, donde las prendas comenzaron a caer y este comenzó a realizar su accionar.

—Preciosa, dime quien es quien te vuelve loco.

Prosiguió a besar sus pezones mientras ella comenzó a sentir el placer invadir su cuerpo. Él era su medicina ante cada momento triste de su vida.

Se había vuelto adicta a sus besos, a sus caricias, a sus movimientos en aquél habitación cada noche.

—Estás deliciosa.

—Y tu tan... caliente. Ah...

—Puedo hacerte sentir llegar al cielo si lo deseas.

—S-si... Si quiero, Adrien.

—Tus deseos son órdenes.

Ella se enredó en su cintura y comenzó también a moverse ante aquél ritual pasional.

—Dime que te gusta mucho esto, gime mi nombre...—sonó autoritario.

Igual que ella.

Los dos eran amantes de tener el control.

—Adrien... Ah, dame más.

Era la dinamita que explotaba en su corazón. Una que no quería que se alejara de él y quería que estalle.

Mientras tanto, Marinette estaba yendo al apartamento de su novio, estaba contenta por contarle que había encontrado un lugar donde mudarse y vivir juntos. Ella tenía ese brillo desde hace mucho, en parte era muy feliz de estar enamorada de él.

Adrien era el amor de su vida y quería estar con él por el el resto de sus días.

Por eso quería ir a sorprenderle, ya que a él no le agradaba mucho las sorpresas.

Cuando llegó a su casa, antes de abrir con la llave que él le había proporcionado, escuchó algunos gritos.

Trató de abrir la puerta lentamente.

Comenzó a escuchar sonidos extraños.

"Ha de ser la televisión."

—Ah... dame más...

—Te daré todo lo que desees... Ah, me encanta que estés tan caliente.

—No tienes idea de... lo mucho que me excitas.

"Eso no suena como la tv... ¿Está viendo esos videos?"

Se acercó a la puerta de su habitación.

—Adrien... ah... Ya voy a correrme...

"No."

—Yo también...

"Esto no es la televisión."

Abrió la puerta y vio como su novio penetraba a otra chica en frente de ella con mucha mas fuerza.

Feelings.  - Felix Month 2020Onde histórias criam vida. Descubra agora