"Basta" murmuró el alfa rodando por tercera vez los ojos.
"Peroperopero peroooooo" la vocecita -que obviamente usaba para convencer a su novio- sonó en toda la casa. Era increíble lo desesperante que podía llegar a ser el menor sólo para obtene...
Las cigüeñas realmente no traen a los niños de Paris.
Y quién intente decirle a Stiles lo contrarío... Probablemente recibirá un par de bofetadas.
Cuarenta y ocho horas de dolores, deshidratación por el sudor, el dolor de garganta por gritarle a Derek, el estrés del pobre Alfa sin saber que hacer y las seis horas más largas en la vida de Derek Hale, podrían decir que no, La cigüeña no lleva a los niños recién nacidos desde Paris.
Ni llegan en un canasto colgado de una sombrilla como en la peli del Grinch, ni nacen de una semilla de un diente de león como en Tinkerbell. No.
La realidad es otra muy diferente.
Pero cuando Stiles puede ver mejillas sonrosadas, naricitas igual de pequeñas que un botoncito de rosa; cuando puede ver pequeños puños cerrados alrededor de su dedo pulgar, pequeños piecitos del tamaño de su meñique, labios perfectos y de un color durazno... Cuando Stiles puede escuchar el llanto del mayor de los gemelos y después al más pequeño secundar el llanto de su hermano, cuando los tiene entre sus brazos o incluso, cuando Derek los tiene en sus brazos...
Vale la pena.
Dylan y Tyler, ese es el nombre de los pequeños.
Dylan es más pequeño por sólo diez minutos, tiene un lunar en la nuca que lo distingue de su gemelo. Por otro lado Tyler es el mayor, cada que llora o reclama por comida, parece como sí Dylan estuviera dispuesto a seguir sus pasos porque inmediatamente después hace lo mismo.
La operación fue en casa, Deaton ya tenía todo listo en una habitación especial que Derek adapto, así que los pequeños niños nacieron en casa y con pocas dificultades, Stiles supo que Tyler sería un desastre desde que escuchó decir a Deaton que ese pequeño demonio tenía el cordón enredado en el cuello, además de que también estaba enredado su cordón en el tobillo de Dylan; Stiles supone que es la señal de que siempre arrastrará al pequeño Dylan en sus locuras.
Por otro lado, Derek está enamorado, de nuevo.
Después de asegurarse de que Stiles estaba bien y cuando vio a sus hijos por primera vez, no se despegó de ellos. Le gusta mirarlos dormir, frunce un poco el ceño cuando los escucha llorar pero cuando los carga, tanto Dylan como Tyler se tranquilizan; se encarga de bañarlos con sumo cuidado... En realidad, Derek es muy sobreprotector.
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Desde que los gemelos nacieron (hace una semana), Derek odia irse a dormir.
"¿Puedes apagar la luz?" Susurra Stiles adormilado, notando que la lámpara aún está encendida.
"Lo siento" escucha decir a Derek; el zorro, se da vuelta para abrazar a su prometido pero no puede debido a que este se encuentra sentado en la cama mirando el monitor de bebé.
"Derek, ¿Cuanto tiempo vas a mirar ese aparato?"
"Uh..."
"No va a pasarles nada" susurra el de ojitos miel, sentándose en la cama, aún un poco dolorido; toma las mejillas de su Alfa, obligándolo a que lo mire a los ojos. "Ellos estarán bien, vamos a descansar"
"Si, lo siento" Derek deja un suave beso en sus labios antes de dejar el monitor de bebé sobre el tocador y acostarse junto a Stiles.
Después de unos minutos....
"Creo que no cerré bien la puerta de la entrada y no me aseguré de cerrar la ventana de los niños" susurra Derek, Stiles suspira y lo deja de abrazar para dejarlo huir.
Lo escucha ponerse de pie, caminar hasta la puerta, abrir, caminar por el pasillo y abrir la puerta de la habitación de los niños.
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En la corta semana que ha pasado, Stiles y Derek han aprendido mucho de sus hijos, además de que son bastante inteligentes para tener solo una semana de edad.
Dylan es bastante tranquilo, le gusta recibir cariñitos y usualmente no causa problema alguno a menos que Tyler lo haga, es curioso, observa todo, le gusta chupar su puño (por lo que Derek le compró un chupete)
Ty, el mayor, odia los mimos que Stiles quiere darle al igual que a Dylan, siempre tiene el semblante serio, no le gusta beber nada más que la leche de fórmula, detesta los ruidos fuertes y duerme mucho.
Derek les lee historias cortas antes de dormir, Tyler se queda dormido de inmediato, Dylan escucha toda la historia antes de caer en brazos de Morfeo, Tyler se molesta (llora) cada que Dylan toma su peluche de Conejo, Dylan hace pucheros cuando Tyler se llora y termina también llorando; Stiles piensa que es su forma de decir
"Qué no toques mis cosas!" "¿No me lo vas a prestar?" "No"
Y finalmente es cuando Dylan termina llorando. Dylan odia los baños, Tyler los ama, Tyler detesta que lo despierten para comer, Dylan ama comer (se ha terminado tres biberones en una noche).
Pero sobre todo, tanto Dylan como Tyler sonríen cuando observan a Derek o a Stiles sí es que no los vieron por largo tiempo y Ambos lloran cuando duermen separados.
Deaton dijo que no hay forma de saber sí son zorros o lobos, es imposible saberlo en tan poco tiempo y puede que no lo sepan sino hasta que alguno de los gemelos dé señas sobre lo que realmente es.
Pueden ser lobos, zorros o incluso un lobo y un zorro, hay tantas posibilidades.
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El día en que abrieron sus ojos fue la muerte de Stiles.
"Al menos así no puedes decir que no son tuyos" susurra Stiles, enamorado de los preciosos ojos verdes de sus hijos.
"Supongo" bromea Derek, recibiendo un golpe en su brazo.
