Capítulo XXIII

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Cuando San sintió un brazo fuerte atrapando su cintura, debió suponer que las cosas se acabarían mal.

YunYun era agradable, gracioso y amaba hablar. De hecho, realmente amaba hablar, demasiado. Estaba seguro de que conocía mejor a YunYun de lo que se conocía a sí mismo y extrañamente no le molestaba. Cuando las personas parloteaban más de la cuenta, tendía a ponerse tedioso. Sin embargo, YunYun parecía ser la excepción, relatando cada historia y cada dato animadamente que lo único que podía hacer San era desear escuchar más.

Normalmente no era del tipo extrovertido. No hacía conversaciones casuales con desconocidas y tampoco discutía sobre razas de perros para romper el hielo. Razón por la cual, la situación se le hacía aún más extraña. Porque con YunYun era más fácil dejarse llevar, Era tan fácil acceder. Cuando le propuso jugar al tenis de mesa, estuvo punto de declinar, presintiendo que Wooyoung estaría esperándolo en el dormitorio y se preocuparía por su demora. Pero de pronto le apostó un helado, y San sin siquiera notarlo, se hallaba gritando y riendo mientras golpeaba una pelota al otro extremo, esperando ganar.

Era verdaderamente curioso el que le cayera tan bien, considerando el corto plazo que llevaban de conocerse. Más lo iba a pensárseño a fondo. El chico era un encanto y quería disfrutar de su compañía. Ni siquiera se refería el ámbito amoroso. YunYun tenía novia y él no era un rompe hogares, menos un idiota que creía poder transformar a un heterosexual. Por lo que, aunque le había gustado y causado interés, rendirse resultó fácil. Ser amigos sonaba perfecto.

La noche marchaba bien. San se divertía sintiendo cómo el estrés causado por la universidad abandona su cuerpo paulatinamente. No podía estar más agradecido con YunYun ppr distraerlo de sus estudios, aunque fuese por unos breves momentos, más haciéndole pasar un buen momento.

El agarre sorpresivo en su cintura fue suficiente para sacudirlo, Y por supuesto, para confirmar lo que había estado presintiendo.

-Hola, bebé -San no alcanzó a alejarse, cuando la boca de Wooyoumg se estrelló contra la comisura de sus labios. Cada movimiento apestaba a psesividad-. Te estabas tardando en llegar a nuestra habitación así que decidí venir a buscarte.

El pelinegro esbozó una sonrisa adorable, que honestamente habría hecho a su corazón latir con fuerza, si no fuera por la inflexión en si voz al decir aquella palabra: nuestra.

Lo entendía. Las apariencias engañan, probablemente había parecido que San estaba coqueteando con YunYun, lo que era inaceptable en el ámbito profesional. El había ido al hotel como el supuesto novio de Wooyoung y ese era el meollo del asunto. Buscar pareja cuando estaba trabajando, podría significar un despido.

Lo que no entendía, sin embargo, era por qué demonios Wooyoung estaba recorriendo a la táctica de "mear encima para marcar territorio" cuando podían hablarlo en privado, de la necesidad de actuar como un estúpido cavernícola.

-Mucho gusto -habló YunYun, interrumpiendo el silencio generado entre ambos. Los ojos de Wooyoung se despegaron del rostro de San y fueron a parar al tercero, quien sonreía y estiraba una mano en su dirección-. Jeong Yunho.

-Jung Wooyoung - se presentó el pelinegro, estrechando manos con el sujeto. San quería esconderse debajo de una piedra. ¿Por qué esto era tan malditamente incómodo?

-Tú has de ser el novio de SanSan.

San podía jurar que escuchaba los dientes de Wooyoung rechinar.

-Lo soy. ¿Y tú eres?

-Un amigo -dijo YunYun sin dar más detalles. Se volvió hacia San y por fin su sonrisa se volvió sincera-. El tiempo pasa rápido, ¿no crees? Creo que yo también regresaré a mi habitación.

𝐑𝐞𝐧𝐭 𝐀 𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 🍥 woosanWhere stories live. Discover now