Esposa Por Contrato

Capítulo 17

¿En qué me metí? Ella gritó en su cerebro.

Todo el espacio estaba decorado con velas y pétalos por todas partes. Pero esto no era lo que estaba mirando. Un hermoso pastel clásico de cinco niveles adornado con hermosas flores rosadas comestibles, estaba superando todo lo demás. Y luego había una mesa preparada con diferentes cocinas.

Después de entrar en la habitación, ella lo miró con confusión en los ojos. Una falsa sonrisa tímida estaba plasmada en su rostro. Que ella encontró realmente espeluznante. Hizo un gesto con la mano para que ella siguiera caminando con la otra mano todavía en su cintura. Ella negó con la cabeza y puso la palma de su mano sobre su pecho para hacer una cierta distancia entre sus cuerpos. Su rostro mostraba cuánto la asfixiaba su proximidad. Pero antes de que ella pudiera recuperar su mano, encerró su mano en la suya y la mantuvo allí mientras se apoyaba en su oído.

—Solo sigue el juego —Dijo con su voz perversa mientras su mejilla tocaba la de ella.

Sus inocentes ojos gritaban piedad y estaban a punto de derramar lágrimas cuando casi la arrastró hasta la mesa del comedor. Su acto la hizo alarmarse de nuevo. Esta acción de él le hizo recordar de lo que era capaz si se hubiera olvidado.

Su mano todavía estaba en su cintura y la otra sostenía el cuchillo cuando le hizo un gesto para que cortara el pastel con él. Ella colocó sus dedos temblorosos en su muñeca mientras se agitaban sus tripas. Ella sintió náuseas cuando él estaba cortando el pastel mientras sus ojos miraban hacia otro lado.

Él cortó el pastel y sostuvo el pedazo para que ella comiera mientras sus dedos aún estaban en su muñeca. Cuando el pastel llegó a sus labios, ella sostuvo su muñeca un poco más fuerte mientras le daba un mordisco. Una palabra resonó en su cerebro. Sociópata

¿Cuántas chicas han sufrido antes en sus manos? Un pensamiento le vino a la mente. Y este pensamiento la hizo sentir más sofocada. Él sacó una silla para ella que tomó sin dejar de mirarlo. Ella no podía relajarse bajo su intensa mirada.

—No sabía qué te gustaría tomar para el desayuno, así que ordené un poco de todo —Dijo casualmente mientras caminaba hacia el bar. Ella simplemente se sentó allí mirando el plato frente a ella que tenía un pedazo de pastel.

Ella ya estaba agotada y sin energía. Ella quería comer el pastel, pero luego recordó que él nunca tomó un pedazo para él. Pensando que podría tener algo sospechoso, se abstuvo de tomarlo. Todas las comidas en la mesa no eran vegetales. Él no estaba comiendo nada y esto la alarmó aún más mientras se servía un poco de vino.

Se giró para mirarla mirando aquí y allá.

—Oh mi error —Dijo y se giró para hacer otro vaso para ella. Se sobresaltó cuando lo encontró dándole un vaso.

— ¿Por qué no comes nada cariño? —Él le preguntó mientras tragaba su bebida.

Ella lo miró sin comprender, sin saber cómo salir de eso.

—Realmente no pensarás que agregué algo allí. ¿O sí? —Adivinó mirando su estado de confusión.

Realmente la asustaba cómo él siempre conocía sus pensamientos. Tal vez otras chicas no comieron también. Y por eso lo sabe. Pensó.

Todavía estaba en sus pensamientos cuando él se adelantó y tomó una cuchara llena de pastel.

— ¿Haber? —Dijo mientras volvía al taburete al lado del bar. El miedo estaba escrito en su rostro cuando lo miró usando su teléfono.

Una vez que supo que era seguro tener este pastel, ya no pudo controlar su hambre. Tomó la cuchara y comenzó a comer el pastel. En un minuto, terminó la pieza completa. Ella lo miró y lo encontró mirándola atentamente. Ella tragó saliva. Quería comer otro pedazo de pastel, pero decidió ir en contra de la idea. Se sintió paralizada bajo su intensa mirada.