Capítulo 36

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Jane podía escuchar a los pájaros cantando y ... sorbiendo. Y lo siguiente que sintió fue que alguien le chupaba el pezón izquierdo. Al abrir los ojos, encontró a Alex sobre ella. No podía verle la cara porque estaba debajo de las sábanas, pero sus fuertes muslos que la sujetaban, eran suficientes para decirle que era Alex.

Ella decidió permanecer en silencio, pero cuando él comenzó a morder su brote, un gemido escapó de su garganta. Su gemido fue seguido por el de él que salió para tomar sus labios.

—Buenos días —la voz de Alex salió ronca. Miró a su alrededor para encontrar solo un poco de luz.

—Es bastante temprano. ¿Por qué estás ...? —Se detuvo, mirándolo a los ojos. Había algo en sus ojos que ella no podía descifrar—. Alex —llamó mirándolo a los ojos. En respuesta, le da un besito en los labios antes de enderezarse entre sus piernas. En el momento en que la extendió para él, ella inhaló profundamente. Entonces notó una sonrisa maliciosa en su rostro, el enrojecimiento se deslizó por sus mejillas. De alguna manera, su sonrisa tenía el significado que la hacía sentir incómoda.

No tardó mucho y se metió en ella. Haciendo que su cuello se inclinara y sus ojos se pusieran blancos. Sus pensamientos estaban nublados ya que todo lo que podía sentir era a él. Cuando comenzó a moverse con velocidad, ella se quedó sin aliento, lo miró y lo encontró inclinándose más cerca. Entonces, apresuradamente colocó su palma sobre su pecho. Pero en el momento en que encontró un anillo en su dedo, los recuerdos de anoche comenzaron a hacerla pedazos.

Dios mío, ¿qué había hecho?, Pensó mientras él se acercaba y trataba de tomar una bocanada de aire entrando nuevamente en ella.

—Alex —dijo respirando hondo.

—¿Qué? —Preguntó y se acercó a ella para mordisquear la piel sobre su cuello.

—Acerca de... —Jane respondió con confusión.

—¿Te quedarás conmigo? ¿Verdad? —Preguntó nuevamente y mordió su piel del cuello, esto hizo que Jane tirara de su cabello.

La hizo sentir bastante incómoda. Ella estaba desnuda debajo suyo. Y tenía las piernas abiertas para él. Definitivamente no era el momento en que le gustaría discutir tales cosas. Entonces, se quedó en silencio mordiéndose el labio inferior.

Pero luego comienza a acariciarla de nuevo. Tomándola por sorpresa.

—Dime... —pidió de nuevo, recuperando un gemido de ella—. Tomaré esto como un sí... —Trató de decir algo más, pero fue interrumpido por Jane.

—Sabes que tengo cuatro díaaaassss ...... —Trató de decir, pero gimió la última palabra.

—Vamos, Jane, sabes que no me gusta esperar —dijo, pero Jane permaneció en silencio.

Cuando no obtuvo ninguna respuesta de ella, dijo alejándose:

—Vístete, tenemos que irnos —Se sintió aliviada por un momento, pero podía sentir la tensión en el aire. El aire de la mañana era rico junto a la fragancia del mar. Después de vestirse, se fueron siguiendo el mismo camino de regreso.

En el camino, fue aún peor. Podía sentir que Alex no estaba de buen humor. Pero no había manera de que ella pudiera decir que iba a vivir con él.

Le echó una mirada. No creo que me sienta en casa con esta persona. Dios mío, no creo que nadie pueda sentirse en casa con esta persona. Pensó. Pero luego miró su dedo, donde brillaba un hermoso anillo.

Oh no, es muy malo contigo, Jane. Es posible que esta persona haya comprado este anillo con tanto cariño y tengas dudas después de decirle claramente que probará esta relación. Ella resopló en frustración porque no estaba obteniendo ningún resultado de su guerra interna.

Esposa Por ContratoWhere stories live. Discover now