Capítulo 28

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ALEX

Estaba sin aliento y las palabras se me olvidaron. Nunca en mi vida, me encontré con una mujer que fuera tan buena en dar mamada. No podía apartar mis ojos de ella mientras estaba ocupada limpiándose los labios. ¡Maldición! Quería elogiarla, pero no hay una palabra en la que pueda decirle lo buena que es. Entonces, solo hay una cosa.

Cogiéndole la muñeca, la hice sentar en mi regazo. Me di cuenta de cómo se retorcía y presionaba las piernas. No podía apartar la mirada de sus ojos. Sus ojos de cierva parecían tan perdidos pero inocentes.

Me pregunto cómo alguien podría ser tan estúpido como para divorciarse de ella. ¿Bueno, a quien le importa? Gracias a Dios, alguien lo hizo. De lo contrario, ella no estará aquí. Pero ahora... ella está aquí, en mi regazo. Todo mía para devorar y saborear. Todo mía.

—Mía —Exhalé las palabras y ella me miró con ojos tan inocentes—. Toda mía —dije y reclamé sus labios. No sé por qué, pero todo esto se siente como un sueño. ¿Realmente descifré este código? La miré a los ojos solo para que bajara la mirada. ¡Maldición! ¿Qué demonios está haciendo conmigo? Levantando la barbilla, la hice mirarme a los ojos.

¿Quién eres tú? ¿Dónde diablos estuviste todo este tiempo? Me pregunto.

Su cuerpo, su piel y esos ojos pueden endurecer a cualquiera. Y definitivamente no soy una excepción.

Estaba tan impaciente por reclamarla. Dirigiendo mi conductor a casa no podía esperar y comencé a besarme con ella. Pero esto no es lo que quiero. Quiero follarla sin sentido. Quiero adorar su cuerpo porque ella se lo ganó.

Me tomé mi tiempo para llevarla a mi habitación. Y aunque pude sentir lo cachonda que está, todavía se las arregla para parecer tan ... pura. ¿Cómo?

Acostada en mi cama, no podía mirar hacia otro lado, ya que se veía tan sexy cuando estaba encendida. Todo su ser era una invitación abierta. ¿Y quién diablos era para rechazar esta invitación celestial? Se veía tan inocente mientras estaban esas curvas tan pecaminosas y una boca experta al mismo tiempo.

Perdiendo mi corbata no perdí el tiempo y la contuve. Amasando su piel, quería que fuera moho en mis manos. Todo parecía tan natural como debía ser. Fue nuestra pura lujuria. Saber que ella me deseaba fue una gran excitación. Y la golpeé fuerte y rápido. Sus gritos y gemidos despertaron a la bestia dentro de mí mientras la sostenía en mis brazos. Su piel suave era todo lo que mis manos podían sentir. Su dulce y apretado coño no se sentía menos que el cielo. Una cosa era segura que, a partir de ahora, incluso el nombre de Jane era suficiente para que me excitara.

No había ninguna pista del tiempo, pero cuando terminé de embestirla, tomé sus pezones. Podía sentir sus dedos tirando de mis pelos en éxtasis. La forma en que ella se estremecía debajo de mí envió ondas directamente a mi ingle.

Dispararme profundamente en ella fue increíble. Llenarla con mi semen fue la mejor parte del sexo con ella. Una vez me vacié en ella, me aparté de ella y rodé a su lado.

—Joder, fue ... ¡Wow, increíble! —Exhalé las palabras mirándola. Y en el momento en que giró la cabeza para mirarme, no perdí el tiempo en tomar sus labios en mi beso dominante nuevamente—. No hemos terminado aún —susurré las palabras sobre sus labios.

Aunque estaba oscuro pude ver su silueta asintiendo de acuerdo. Su gesto hizo que mi corazón se hinchara. Finalmente, la dulce Jane anhela por mí.

Sí, cariño, sé que vendrás corriendo por más todo el tiempo de ahora en adelante.

—¿No tienes goma? —La escuché decir en el momento en que la monté y comencé a chuparle la mandíbula. Una risa escapó de mi boca. ¿Está loca? Esa fue la mejor parte. Ella huele a sexo y a mi colonia mientras yo continuaba mi dulce tortura en sus curvas.

No sé por qué tiene que ser una asesina de la situación.

Al pasar por encima de ella, le di toda mi atención cuando casualmente dije.

—No es que puedas quedar embarazada. Así que relájate —y tomé sus labios en un beso profundo antes de ir a su mandíbula. Pero sentí que se tensaba debajo de mí. Podía sentirla rígida. Pero luego, sus puños estaban sobre mi pecho mientras protestaba. ¡Mierda! ¿Qué demonios le pasa? Arreglé sus muñecas sobre su cabeza con mi mano derecha pero su cuerpo aún protestó.
¿Quiero decir, qué demonios?

—Oh, eres fiera otra vez —dije con diversión mientras usaba mi peso para enjaularla. ¿Esto se debe al comentario que hice? ¡Maldición! Sólo era una broma. ¿No puede tomar una pequeña broma? ¡Patético! —. RELAJATE —espeté. Pero no, ella no estaba escuchando. Y no podía creer que esto estuviese sucediendo.

—¡Está bien, Jane! ¡Está bien, Jane! Si por casualidad quedaras embarazada, asumiré la responsabilidad.

Se quedó quieta por un segundo y, sabiendo que podía hacer un movimiento en su cuerpo, estaba a punto de tomar su pezón en mi boca cuando sentí un gran impacto en mi estómago seguido de sus venenosas palabras.

—¡Vete a la mierda imbécil!

Tomado por el impacto, me sorprendí un poco. Creyendo que podía alejarse de mí, trató de enderezarse cuando la agarré por la cintura y la hice rodar hacia el otro borde de la cama y la encerré debajo de mí otra vez.

—¿Qué demonios fue eso? —Gruñí mientras atrapaba sus muñecas en mis manos porque todavía estaba luchando.

—Aléjate de mí —Ella gruñó y dejó de luchar, pero ahora respiraba con dificultad. Pude ver su pecho subiendo y luego bajando en un ritmo perfecto.

¡Oh! Dios, no otra vez. Quiero que la dulce y cachonda Jane vuelva. Pero no tengo ni puta idea de cómo. Porque no hay manera de que le hable dulcemente solo por sexo.

Tocando mi frente con la de ella susurré. —No me pongas a prueba —Sentí que se tensaba—. Se Buena, Porque por Dios querida Jane, si quiero llevarte, te debo cargarte arrastras, lo haré —Le advertí.

Sus puños se abrieron. Podía sentir la tensión que irradiaba de su cuerpo. ¡Maldición! No quiero esto.

—¡Mierda! —Gruñí y ella se sobresaltó un poco.

Alejándome de ella, giré hacia un lado mientras tiraba de mis pelos hacia atrás con frustración.

—¡¿Qué sucede contigo?! —Gruñí.

Se suponía que debía hacerla sentir bien, pero maldita sea, aquí estamos de nuevo.

—Estás equivocado conmigo —Ella exhaló las palabras.

¿Qué demonios? Sin pensarlo, la agarré del brazo y la atraje hacia mí.

—Te sugiero que cuides tu boca cuando me hables.

—Entonces te sugiero que aprendas a hablar —Ella escupió, pero su voz tembló un poco.

***************

Hola, aunque ella no es perfecta, muchas personas me han comentado de que la forma de escribir español es buena. Quiero decirles a todos si en caso de que no sepan que soy un escritor en inglés, no se nada de español ni sus conjugaciones. Así que esta chcia, un ángel asombroso para mi traduce mis obras. Entonces, puedo estar aquí con todos ustedes por ello.
Definitivamente deberías probar sus historias, la que mas amo es Incerteza, de María pulido. Es asombrosa.


Por otro lado Estoy haciendo todo lo posible para mantenerme al día con los comentarios. No solía hacerlo antes porque mi horario era bastante agitado.
Solo sé que a pesar de esta barrera del idioma. Los amo a todos.


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