1. Uncommon Girl ↯ [Cedric Diggory]

━━Veintiuno

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-SWEET BOY-
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— No creo ni un poco que Potter sea el heredero de Slytherin, Ernie, así que no intentes convencerme — resopló ____________ al día siguiente mientras desayunaban

— ¿Estás sorda o qué? — cuestionó Ernie confundido — ¡Habló pársel, ___________!.

— Ya sé, eso no significa que sea Harry quien abrió la cámara de los secretos, además no tiene motivos para hacerlo — argumentó la pelinegra comiendo de su pan con queso

— A veces eres demasiado terca, ¿sabes? — le dijo Iegnus suspirando

— Me lo dicen seguido.

— Ya, cambiemos de tema — pidió Delamine terminando su cuestionario de encantamientos

Todos asintieron para después acabar de comer para dirigirse a sus clases, todo el mundo evitaba cruzarse con Harry Potter, porque habían formulado la tonta teoría de que era el heredero de Slytherin, cosa que a ___________ le parecía bastante estúpida, pero no decía nada para evitar entrar en debates; las clases iban a una velocidad bastante lenta en comparación con otros días, la mente de la pelinegra no estaba concentrada cien por ciento en las clases, sino que divagaba en los ojos de cierto chico Hufflepuff que había estado evitando rotundamente de nuevo, tenía miedo, mucho miedo de acomodarse a su lado que prefirió alejarse. Pero resultaba imposible no pensar en aquella brillante sonrisa que provocaba un extraño revoloteo en su estómago, en aquellos ojos grises como el cielo cuando iba a llover, en su cabello castaño...

«¿Por qué tienes que ser tan tú Diggory?» se preguntó la pelinegra mientras recargaba su cabeza en su mano tratando de poner atención a lo que decía el profesor Bins, pero su mente no cooperaba, pues se iba directamente a los ojos de aquel chico que tanto se negaba a querer de la forma en que lo quería; la forma en que hablaba, su risa... El sonido de las bancas moverse indicando que la clase había acabado por fin, la hizo volver al mundo real, se dio una bofetada mental por no haber prestado atención en clase, ahora  tendría que pedirle sus apuntes a Hannah y sacar algún libro de la biblioteca para estudiar el tema. Bufó mientras salía del salón absorta en sus pensamientos, no fue sino hasta que Delly pellizcó su brazo que salió de su mundo.

— ¡Ouch! — exclamó la pelinegra mirando mal a su amiga castaña

— ¿Escuchaste lo que dijimos? — inquirió la castaña levantando una ceja de forma inquisitiva

La pelinegra abrió la boca para decir que si, pero la cerró inmediatamente porque sinceramente no tenía ni la más mínima idea de lo que sus amigos estaban hablando.