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Light recordó lo que le había dicho su madre, pero estaba seguro de que ahí no iba a haber toallitas y tampoco iba a volver a la tienda con Ryuzaki en ese estado.

- Lo siento, campeón... - Dijo el castaño, cogiendo algo de papel de cocina y asegurandose de cubrirse toda su mano con él - Pero tendrás que conformarte con papel de cocina. Es igual de malo para mí como para ti.

Con cuidado para no hacerle daño, pero igualmente intentando acabar cuanto antes, Light procedió a limpiarle.

Para cuando terminó L había empezado a sollozar otra vez.

- Ryuzaki, mírame ¿vale? - Light se tapó la cara para instantes después destaparsela y mostrarle a él sacando la lengua y haciendo sonidos raros. El niño siguió igual - Mmm...

Light le tocó con el dedo al lado de la costilla, observando como se retorcía al hacerlo. Tenía cosquillas, muchas cosquillas.

El castaño sonrió antes de hacerle una pedorreta en la tripa. Ahí sí el niño empezó a reírse y se rió más aún cuando el castaño se manchó de azúcar, que había estado pegada a su cuerpo hasta entonces. Light hizo una mueca, pero al ver la expresión de felicidad que había en la cara del niño, decidió volver a hacerlo. Obteniendo los mismos resultados.

Ambos comenzaron a reír.

- Vale, Ryuzaki. Ahora te pondré un nuevo pañal. Y tal vez deberíamos darnos un baño. - Dijo el castaño sonriendo genuinamente.

Cogió un pañal y se lo enseñó al pequeño. Entonces pasó algo que hizo que la sonrisa de Light se borrara de inmediato.

L le meó en la cara.

- ¡AHHHHH! - Gritó Light, mientras buscaba algo con lo que limpiarse. Mientras tanto, el pequeño niño no paraba de reír. Le hacía mucha gracia la reacción de Light - ¡No tiene gracia, Ryuzaki!

En cuanto consiguió limpiarse un poco con papel, volvió a donde Ryuzaki.

- Eso ha estado mal, Ryuzaki. - Le regañó mientras le ponía un nuevo pañal, esta vez con mucha más facilidad que la primera - No puedes simplemente mearme en la cara. ¿Lo entiendes, Ryuzaki?

- Elle. - Pronunció el niño en un murmullo. Light abrió los ojos de la impresión.

- ¿Cómo?

- Elle - Repitió señalandose a sí mismo.

- Estás... ¡Estás hablando! - Se emocionó Light, el tema de la meada ya olvidado - Elle... ¿No querrás decir L?

El pequeño negó con la cabeza, una sonrisa divertida adornando sus labios.

- Elle. - Repitió. Light pensó que aún no sabía pronunciar bien. Normal, hacía unos minutos ni siquiera sabía hablar.

- Yo soy Light. - Se señaló a si mismo, totalmente emocionado - Light.

- Lai. - Intentó repetir el pequeño, entornando la cabeza y sonriendo al ver al castaño tan emocionado.

- ¡Sí, eso es! - Light le besó la frente totalmente feliz. Se apresuró a sacar su movil y empezar a grabar.

- ¡Vamos, di mi nombre! Light. Anda dilo. - El pequeño intentó agarrar el movil pero Light lo alejo - ¡Antes lo has dicho! - Dijo, sin perder el tono esperanzado y emocionado - Ryuzaki, no me hagas quedar en ridículo.

El pequeño se carcajeó de nuevo, mirando a la cámara. Light sonrió ante la ternura que daba esa imagen.

- Vamos... - Animó una vez más - Light.

48 horas - LawlightTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang