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▪︎Un cruel invierno▪︎

*Narrador omnisciente*

Era un fria mañana en el pequeño pueblo de Avonlea, el viento rugía como 100 leones y se podía oír la nieve y granizo caer en los tejados. Esto se oía con más fuerza en la pequeña casa de Cole Mackenzie ya que su techo era bastante frágil y delgado.
Cole siempre solía despertar antes de ir a la escuela para poder alistarse y estar siempre bien peinado. Siempre le gustó estar bien arreglado ya que de esta manera evitaba ser molestado por los demás compañeros los cuales eran bastante crueles al encontrar algún defecto o algo mal en la apariencia de alguien.

El problema era que los chicos de la escuela no molestaban a Cole por su apariencia, lo molestaban por su extraña personalidad. Era un ser muy introvertido, creativo, delicado y frágil. Lo cual es bastante extraño en un hombre en esa edad.

Cole esa fría mañana se levantó, se lavó su cara y dientes, y por último se peino.
Una vez listo se dispuso a bajar las escaleras de su casa para llegar a la cocina.

-Buenos días mamá. Expresó el rubio.
Su madre con muy mal ánimo lo saludo.

-Buenos días. Expresó fria y cortante.

-Mamá hoy día llegaré tarde de clases tenemos que hacer una tarde de lectura extra con el señor Phillips. Musitó nervioso.

- Que tan tarde? Sabes muy bien que tienes que venir a ayudar a tu padre con los labores de los hombres después de clases. Reprochó.

-Lo sé mamá pero es una tarea importante en la escuela.

- Esta bien. Dijo la mamá de mala gana
-ahora vete, llegarás tarde.

-Cole sentía mucha hambre pero prefirió no preguntar por comida, eran momentos difíciles para su familia ya que el invierno era un temporada muy cruda para la granja y los cultivos. Así que sin decir nada se dispuso a caminar por la fría y blanca nieve.

Cole camino sin parar por los fríos senderos hasta llegar a la escuela. Su piel era casi tan blanca como la nieve lo cual hacía lucir sus rosados labios de una manera muy linda y cálida.

Al entrar se encontró con casi todos sus compañeros adentro dispuso a sentarse cuando de pronto escuchó una voz que le resultó familiar.

- Miren quién llegó, la dulce princesa.

Cole se giró y obervo a Billy Andrews. Billy era el chico más popular de su curso debido a las constantes bromas que hacía a sus compañeros.

Cole se limitó a contestar y prefirió callar y sacar sus libros.

Billy con sus demás compañeros siguieron burlándose hasta que Cole escuchó a las voces que siempre quería escuchar.
- Déjalo en paz Billy! Exclamó Anne.
-Ve a tu lugar Billy! Exclamó Diana

Las hermosas chicas se acercaron a saludar a cole de una manera muy cariñosa.
Como estas Cole dijo Anne.
- Muy bien, como están ustedes?
-excelente! Exclamaron las dos chicas al mismo tiempo.
- Me alegro mucho dijo Cole.

De pronto alguien abrió la puerta. Era Gilbert Blyte. El chico más inteligente de la clase después de Anne. tenía una piel un tanto más oscura que la de Cole, un pelo castaño intenso y un cuerpo delgado.

Se acercó a donde estaba cole, Anne y Diana.

-Buenos días chicos! Es una mañana bastante fría exclamó.
- Demasiado fría. exclamó cole juntando sus manos y llevándolas a su boca para soplar para darles algo de calor.