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▪︎Confesiones▪︎

El día que Cole esperó con ansias toda la noche había llegado, el clima estaba muy lindo, el sol brillaba y ya se podían ver las flores en todo su esplendor en Avonlea.

Cole decidió comenzar su día de la mejor manera así que se bañó, se peinó y cepillo sus dientes. Luego de hacer esto bajó a desayunar y posteriormente ayudó a su padre con una tarea en el campo.

Después de finalizar esto su padre le dió la tarde libre. Su padre últimamente ha estado de un mejor ánimo ya que su negocio con los Andrews lo tiene muy feliz, esto es un gran ingreso de dinero para el y su familia lo que lo tiene de un humor increíble.

Cole decidió pasar su tarde en la casa de los cuentos, llevó sus materiales para dibujar y se encontró con las chicas allá, era genial compartir tiempo con ellas, eran solo 4 personas desarrollando su arte y expresión en una pequeñita casa.

- Estoy tan emocionada! Exclamó Diana.

- Por qué? Preguntó Ruby.

- Mi tía Josephine Barry o mejor dicho mi  tía Jo realizará su hermosa fiesta, es muy colorida, va mucha gente extraña pero es genial! Dijo muy emocionada Diana.

- Adoro a la tía Jo! Me encantaría ir! Exclamó Anne.

- Y estas invitada! ya sabes como es la tía Jo Anne, tu ya la conoces, es tan generosa y acepta a muchas personas en su casa para el día de la fiesta. Dijo Diana.

- Me encantaría ir, pero mis padres no me dejan salir del pueblo. Dijo Ruby un tanto decepcionada.

- A mi también me encantaría ir dijo Cole, pero ni en mis mejores sueños mis padres aceptarían a dejarme ir solo y fuera de la ciudad a una fiesta!

- Somos 2 dijo Anne, Marilla y Matthew son demasiado sobreprotectores y no creo que me dejen ir. Dijo tomando un gran respiro.

- Y que tal si ideamos un plan para ir? Preguntó Diana.

- Y como lo haríamos? Preguntó Cole bajando su lapiz y mirando a las chicas.

- Ya pensaremos en algo. dijo Diana

- Y que tal si les decimos a nuestros padres que llevaremos a Cole. Cole es un hombre así que nos "cuidará", así nuestros padres estarán tranquilos, supongo. Dijo Anne muy entusiasmada.

- Pero y que hay de mis padres? Preguntó Cole intrigado.

- Quizás le podríamos decir que trabajarás, quizás así puedan acceder! Dijo Diana.

- Oh! No lo había pensado de esa manera! Quizás si acepten, no perdemos nada con intentarlo. Dijo Cole.

- Mañana iremos a visitarlos! O mejor dicho iremos a casa de todos nuestros padres. Dijo Diana.

Una vez que los chicos llegaron a un acuerdo se dedicaron a dibujar, leer y escribir en su pequeña casa de los cuentos, era un momento muy especial en donde todos estaban en paz y podían ser ellos sin la necesidad de que las personas los apuntaran con el dedo por hacer actividades que no estaban bien a la vista de los demás.

Pasaron gran parte del día hasta que todos decidieron irse, se despidieron y todos emprendieron regreso a casa.

Cole había comenzado a caminar cuando de pronto recordó que se tenía que juntar con Billy.

Comenzó a caminar hacía la salida del bosque ya que ahora que lo pensaba Billy no le dijo un lugar preciso en donde se juntaran así que decidió seguir su camino hacía la salida.
Camino hasta que llegó a un punto en donde había muchos arboles, apresuró su caminar cuando de pronto sintió que alguien le tapó los ojos por su espalda.