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▪︎ Dulce despertar ▪︎

Unos pequeños rayos de sol golpearon los cristales de la ventana de Gilbert Blyte.
En su cama de sábanas blancas se encontraba el desnudo cuerpo de Cole, blanco como la hermosa nieve del invierno.

Cole se encontraba acurrucado entre las sabanas, aún estaba dormido, había sido una noche larga y necesitaba descansar, estaba sumido en un profundo sueño.

Gilbert despertó primero que Cole,  tomó ropa de su armario y salió lentamente en dirección al baño.
No quería despertar a Cole así que caminó en puntillas hacía el baño.

Una vez allí, se bañó y se vistió, cepilló sus dientes y bajó al primer piso de su hogar para realizar una tarea que tenía pendiente.

Gilbert caminó hacía la bodega de su casa y sacó el traje para ir a cosechar la miel de las abejas que tenía en su patio trasero.

Se vistió lentamente, se pusó sus implementos de seguridad para evitar una picadura, tomó un vaso de leche y se dispuso a salir.

Cuando se encontraba afuera, lentamente comenzó a trabajar con las hermosas abejas. Fue poco a poco sacando la miel que se encontraba en el panal.

De pronto Gilbert observó hacía la ventana de su habitación y sonrió. Recordó que ahí estaba su novio, era extraño para el decirlo pero algo en su interior lo calmaba y se sentía feliz.

Gilbert sentía que podría vivir así, solo el y Cole, con una pequeña casita en el bosque, alejados de todo lo malo del mundo exterior.
Ese escenario en su cabeza lucia perfecto.

De pronto sintió que algo lo picó en su mano por estar pensando y mirando al cielo.

- Ah! Maldición! Exclamó.

Una abeja se había metido por un pequeño espacio del guante y lo había picado.

El pequeño grito de Gilbert despertó a Cole.

El rubio abrió lentamente sus ojos y miró a su alrededor.
Estaba en el cuarto de su querido Gilbert.

Cole observó su cuerpo y se encontró desnudo, solo sonrío y se levantó de la cama. Decidió ir al baño ya que necesitaba tomar una ducha y cepillar sus dientes.

Una vez que estaba en el baño dejó caer el agua sobre su blanco cuerpo, el agua recorría toda su piel. Cole se sentía muy bien.

Después de unos minutos decidió vestirse, tenía que prepararse ya que en la tarde tenía que regresar con Josephine a Charlottetown y no podía llegar tarde.

Cuando terminó de vestirse Cole bajó hacía el primer piso. Al llegar se dió cuenta de que Gilbert no estaba por ningún lado, así que decidió salir hacía al patio.

Al momento de salir al patio lo divisó al instante, estaba guardando la última porción de miel que había sacado.

Cole lo observó un momento en silencio y contempló lo hermoso que lucia con su traje, el sol le golpeaba su cabello y lo hacía lucir radiante, se quedó unos minutos observándolo en silencio con una pequeña sonrisa en su rostro.

Gilbert de pronto se dió cuenta que su novio ya había despertado así que se comenzó a acercar lentamente mientras se quitaba todos los implementos de seguridad.

- Buenos días dormilón! Exclamó Gilbert.

- Buenos días trabajador. Cole río mientras ponía sus brazos en los hombros de Gilbert.