▪︎Lagrimas▪︎

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El día que Gilbert más temía había llegado. Hoy le diría adiós a su padre por última vez.
Gilbert durante toda su mañana había pensado en como sería su reacción, estuvo muy inquieto, se cambió 2 veces de ropa, tomó 6 tazas de té y subía y bajaba las escaleras. Tenía algo atrapado en el pecho. Solo quería salir corriendo y olvidar todo lo que había pasado.
Se dirigió hacia la cocina en donde estaba Marilla quién amablemente se había ofrecido a ayudarlo, ella se quedó toda la noche atendiendo a la gente que llegaba, también horneo pan y mantuvo el orden.
-Muchas gracias señorita Marilla. Dijo Gilbert con un tono muy suave y un gesto de agradecimiento.
- No tienes que agradecer Gilbert. Siempre debemos ayudar a los demás siempre y cuando podamos.

A Gilbert le causaba mucha curiosidad la mirada de Marilla, tenía una mirada muy triste, como si la muerte de su padre le hubiese caído como un balde de agua fría.
- Usted conoció a mi padre? Preguntó el moreno.
-Fuimos buenos amigos. Respondió Marilla con la voz quebrantada.

Marilla decidió decirle a Gilbert un consejo. Ella y el padre de Gilbert habían tenido un amorío secreto el cual nunca se concreto por falta de comunicación y de no mostrar sus verdaderos sentimientos.
- Lo único que te puedo decir que si tu padre estuviese acá te diría que nunca ocultes tus sentimientos, vive y ama fuertemente. No guardes nada de lo que sientes porque aveces eso te puede costar tu felicidad.

Marilla le dió la espalda a Gilbert y le pidió el favor de ir a buscar leña para poder mantener el fuego.

De camino a buscar leña Gilbert pensó en la palabras de Marilla y en como le serían útil en la vida.
Gilbert aún no se sentía enamorado por nadie por lo cual una vez más ignoró sus sentimientos.
- El día que ame a alguien lo haré con todas mis fuerzas. Pensó internamente.

Mientras Gilbert se encontraba a minutos de ir a despedirse de su padre. El rubio Cole Mackenzie se encontraba en clases. Ese día solo había asistido a clases el y Prissy Andrews. Ella era un chica rubia, alta y bastante atractiva. Prissy mantenía un amorío con el profesor Phillips por lo cual esa mañana solo se pasaron hablando ellos dos mientras que Cole solo pasó todo el día leyendo y escribiendo.

El señor Phillips le ordenó a Cole marcharse 1 hora antes de que las clases terminaran debido a que tenía que conversar con Prissy unos asuntos escolares más avanzados.

Cole sintió una gran felicidad ya que podría ir a acompañar una hora a su amigo Gilbert. Cole no entendía porque? Pero pensaba todo el día en hacer sentir mejor a Gilbert. Así que sin  pensarlo se puso a caminar por el blanco sendero, había comenzado a nevar suavemente pero a él rubio no le importó y solo siguió caminando hacía la casa de Gilbert Blyte.

Al llegar a la casa de Gilbert caminó hacia la puerta de la entrada y tocó 2 veces con sus blancas manos esperando que Gilbert abriera. Para su decepción nadie salió, sin importar cuántas veces tocó nadie respondió a su llamado.
Decepcionado y un poco triste recordó que quizás Gilbert se pudo haber quedado en el cementerio.

Así que sin meditar mucho se dispuso a caminar por un sendero que no conocía muy bien. Estaba todo cubierto de nieve y el clima empeoraba cada vez más.
No se detuvo hasta lograr divisar el cementerio. Sentía sus piernas muy cansadas, su piel más blanca de lo normal por el frío que tenía. Sus manos tenían una sensación extraña ya que tenía una casi congelada y otra  cálida como brisa de verano. Esto era provocado por el guante que le había dado Gilbert.

La visión de Cole era muy débil ya que debido a la nieve y viento no lograba  divisar mucho. Camino y camino hasta que al fin pudo observar el cementerio. Sintió como su corazón se aceleraba ya que corría un gran riesgo si no encontraba a Gilbert ahí. Todo su esfuerzo no habría valido la pena y estaría en problemas debido a que el clima empeoraba cada vez más y más.

▪︎🅛🅞🅢 🅢🅔🅒🅡🅔🅣🅞🅢 🅓🅔 🅐🅥🅞🅝🅛🅔🅐▪︎Where stories live. Discover now