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▪︎La fiesta de Josephine Barry▪︎

Antes que saliera el sol Cole ya se encontraba despierto, se había alistado y había hecho una pequeña maleta en donde llevaba las cosas principales para poder pasar la noche en la fiesta de Josephine Barry.

Cole tenía una pequeña caja en donde ahorraba dinero, el sabía que en algún momento necesitaría así que solo sacó el dinero necesario para el pasaje y volvió a esconder su pequeña cajita.

Cuando ya llegó la hora que habían acordado Cole llegó a la casa de Diana y se encontró con Anne que ya se encontraba ahí.

Hola chicas! Están listas? Preguntó el rubio.

- Más lista que nunca! Exclamó Anne.

- Yo también! Dijo Diana.

- Genial! Esto será genial! Exclamó Cole muy emocionado.

Sin nada más que decir los tres chicos se subieron a la carroza de los Barry, los chicos iban tan emocionados hablando sobre las espectativas que tenían puestas en la fiesta, Anne no guardó silencio en todo el camino a la estación y Cole y Diana solo reían de lo emocionada que lucía Anne.

Cuando pasaron por el bosque, Cole divisó a lo lejos a Billy, estaba cabalgando por el bosque y le llamó gratamente la atención de que no llevaba su escopeta.
Billy había entendido el consejo sobre no cazar y eso lo hizo sonreir y se quedó un buen  rato mirandolo de una manera muy tierna.

- A quien miras? Preguntó Diana.

- A nadie. Cole solo sonrío.

Una vez que recorrieron una largo sendero los chicos llegaron a la estación de tren de Avonlea. Se despidieron de los padres de Diana, compraron su pasaje y subieron al tren.

Una vez arriba se posicionaron en sus asientos y comenzaron a hablar sobre lo emocionados que estaban.

- Creen que asistan muchas  personas? Preguntó Anne muy emocionada.

- Si! Asisten muchas personas Anne y son bastantes peculiares. Respondió Diana.

- Ay no puedo más con la emoción! Exclamó Anne.

- Yo no puedo creer como aceptaron dejarnos ir, así que espero pasarla muy bien. Dijo Cole sonriendo.

Los chicos se dedicaron a hablar en casi todo el viaje, a ratos observaban por la ventana los hermosos paisajes que se hacían un contraste de color hermosos con el cielo.
Cole también pensaba en lo que había pasado ayer, pensaba en Billy, en la forma en lo que lo besó.

Al llegar a la estación de Charlottetown los chicos se bajaron y se dispusieron a caminar hacía la casa de la tía Josephine.

Cuando llegaron tocaron la puerta y los atendió Rollings, el mayordomo de Josephine.

- Señorita Diana que gusto tenerla por aquí, veo que viene acompañada, adelante porfavor.

Los chicos saludaron a Rollings y entraron a la gran casa, todos quedaron sorprendidos con lo hermosa que estaba decorada, había flores colgando en el techo, también habían pinturas y esculturas hermosas, habían muchos empleados decorando la casa,  organizando las mesas y limpiando.
Cole y Diana no daban más de la emoción cuando de pronto vieron que se acercó una mujer de edad con un vestido muy elegante y con un peinado perfecto.

- Bienvenidos pequeños! Dijo suave y alegremente.

- Tía Jo! Diana corrió a abrazarla.

- Buenos tardes Tía Jo! Exclamó Anne.

- Buenas tardes, me presento, soy Cole Mackenzie. Cole estrechó la mano hacia Josephine.

- Un amigo nuevo, un gusto jovencito, que apuesto y ordenado luces, cualquier amigo de Diana es bienvenido a mi casa, espero pases una velada maravillosa.