Él soñador y la chica de la mirada vacía.

20|

Jean, Zeke, Rico y Bertholdt, se quedaron un poco sorprendidos por escuchar la voz de Annie; la cual era realmente hermosa, era una voz aguda qué es agradable al oído. Annie, por su parte, sintió como el estómago le pulsó, y el corazón se aceleraba un poco, no tan extremadamente, pero sí lo suficiente para morderse internamente la lengua.

    —Opino lo mismo qué Annie—, dijo Bertholdt. 

    —Muy bien, tres a uno, es oficial, gana Jean.—Finalizó Rico. 

  Zeke, se cómodo sus gafas rendido, y se llevó una mano a la mejilla derecha como aceptación de qué había perdido. 

  Mientras tanto, Annie, sintió una felicidad por dentro, ella había hablado frente a otras personas, no eran Reiner, o Hitch, ni Armin; ella pudo dar su opinión, y eso la dejo realmente contenta. Quería correr a decirle a Armin, y se sintió torpe por anhelar contárselo, seguro era demasiado infantil, en ese momento. 

Pronto pasaron al frente los equipos, y cada uno tenía un papel, lo cual era interesante para los demás, ya qué se creaba una competencia para mejorar su presentación una vez adelante. Armin miraba su reloj, hasta qué se percató de que su equipo era el siguiente. Armin se había convertido en el líder, por lo que a cada uno le dio sus instrucciones:

    —Mi equipo hablará de los malentendidos a la hora de tener pensamientos diferentes: quiero decir, tener un punto de vista distinto a los demás, puesto que cada uno de nosotros tenemos nuestras propias creencias, y por naturaleza social queremos qué los demás nos escuchen y compartan nuestro pensamiento, pero, aquí hay una diferencia entre compartirlo, e imponerlo.—Habló tranquilo, como todo un orador nato.

  Annie se estremeció por dentro al verlo hablar, aquel joven qué veía al frente era una versión distinta a la que conocía: amable, con cierta timidez en algunas veces cuando hablaban. Desde qué Armin se enteró de la verdad de Annie, algo en su interior cambió, inconscientemente...

  El equipo de Armin pasó con éxito, cada uno de los integrantes dio su propio punto de vista, y como poder aceptar comentarios de los demás, sin ver solo uno; algo que a Erwin le interesó bastante.  

  Después de unos minutos, era hora para el equipo de Annie, quien mantenía las manos nerviosas dentro de su impermeable, y miraba a los demás rostros desconocidos. Bertholdt le puso una mano en el hombro derecho, un gesto de apoyo moral. Ella sonrió gentilmente, y por primera vez aquella sonrisa le pareció suya a él alto Bertholdt, quien por dentro sentía la necesidad de hacer contacto físico con ella. 

    —El nuestro tiene algo distinto al primero, qué nos pareció realmente interesante, ya qué nosotros mismos tuvimos nuestras diferencias por tener dos ideas para presentarlas. Nosotros nos basamos de un ejemplo muy básico, qué seguro todos saben—, dijo Jean—. Nosotros hablaremos de la movilidad en las carreras 25 y 26 de Penny Lane, Problema: Los carros se estacionan a lado y lado de la vía, impidiendo la libre movilidad. Medidas: Se impartirán comparendos y se utilizará la grúa para despejar la zona. Otra alternativa: Establecer convenios con los centros comerciales para que quienes asistan a los negocios ubicados en estas vías empleen los parqueaderos de Cañaveral y La Florida con tarifas diferenciales.