Beautiful Face || YeonGyu [Adaptación]

• Uno •

"Ignorar"

¿Era tan difícil ignorarlo?

BeomGyu sabía que el estudiante nuevo llevaba toda la mañana observándolo–acosándolo– sin disimulo alguno, llegó a ser tedioso y molesto. Y hasta cierto punto llegó a incomodarlo.

La campana que anunciaba el receso había sonado y con ella BeomGyu no dudó salir volando como un rayo de su salón, alejándose de aquel extraño chico que aún en su huida lo seguía observando fijamente.

—¡BeomGyunie!— su amigo y compañero de toda la vida, HueningKai. Extendía sus manos para que el mayor lograra localizarlo en la cafetería.

El chico de apellido Choi sonrió y caminó hacia el chico de labios finos quien lo esperaba con una de sus mas brillantes sonrisas.

—¿Alguien me sigue?— preguntó colocándose frente a su amigo quien le dirigió una mirada llena de confución.

—¿Qué?

—Mira detrás de mi y dime si hay algún chico observándome— HueningKai siguió las instrucciones de su mayor con cierta rareza, sin embargo si lo había, un chico de cabellos rubios–excéntrico– estaba mirando descaradamente a su hyung.

—¿Quién es?— preguntó el pálido Huening volviendo a su posición inicial.
BeomGyu se encogió de hombros mientras tomaba una bandeja para el almuerzo.

—Lo único que sé es que es nuevo, es mayor que yo y se llama YeonJun

—Se ve que le gustas, Beomie

Las mejillas del aludido ardieron por inercia. Y aunque esto sonara un poco loco admitirlo, BeomGyu sabía perfectamente que nunca nadie podría fijarse en algo que no fuera su físico o su popularidad. Por esa misma razón había salido lastimado muchas veces. Porque lamentablemente él si tenía sentimientos sinceros en lugar de aquellas personas con las que se había llegado a juntar. La única excepción a todo esto era su pequeño dongsaeng, Kai, quien le demostró una amistad incondicional y sincera, nada mas allá de eso. Por esa misma razón no quería ilusionarse otra vez.

...

—¿Qué quiere comer un jovencito tan lindo como tú?— La mujer que atendía aquella cafetería había decidido ignorar a los demás estudiantes para prestar y fijar su atención en BeomGyu.
Se escucharon varias quejas por parte de algunos de sus compañeros y suspiros agotados por parte de otros.

—Solo quiero una ensalada— se apresuró a decir

—Bien, espera un momento, cariño

Hueningkai observaba atento a su amigo mientras intentaba reprimir su risa.

—¡No te rías!— susurró BeomGyu fulminándolo con la mirada.

—Lo siento, lo siento— musitó con una leve sonrisa mientras que hacía una reverencia.

Cuando ya la mujer le había entregado la ensalada, junto al menor se sentaron en una de las mesas del fondo.

Todo tranquil...o.

—Algo sencillo para un chico sencillo como tú

Las palabras de YeonJun provocaron que BeomGyu se ahogara con la poca cantidad de ensalada que había ingresado a su boca.

—Yo me voy

HueningKai no tardó en salir disparado de aquella tan inesperada escena, dejando a BeomGyu con mil y una maldiciones en la punta de la lengua.
YeonJun inesperado tomó asiento frente a él; apoyando su rostro en sus manos cuales brazos se encontraban sobre la mesa. En silencio se dedicó a observar el hermoso rostro de Choi.

—¿Qué quieres?— preguntó el menor tratando de sonar imponente.

—Sólo quiero verte, chico lindo

—Ya lo hiciste, puedes irte

—Aún no te he visto lo suficiente.

Las mejillas del mas bajo ardieron más de lo que esperaba.

—Cállate— masculló apartando su mirada

—Obligame, chico lindo— y es que YeonJun era seguro en sus palabras aunque eso no quitaba de la mente de BeomGyu que simplemente quería jugar con él. Todo sería un juego y si él cae en el al final terminaría desechándolo, como siempre, como todos.

—No seré una víctima de tu juego, YeonJun

—¿Cual juego?

BeomGyu se levantó de aquella mesa sin responder, bajó su mirada y salió de aquella cafetería soltando un último suspiro.

No volvería a caer.

No saldría lastimado otra vez.