Beautiful Face || YeonGyu [Adaptación]

• Nueve •

Pensar que ninguno de los dos imaginó estar perdido en medio del bosque les haría recuperar lo que les hacia falta en sus corazones.

YeonJun apoyaba su cabeza en el pecho del menor, mientras que este tenia sus brazos rodeando la cintura del mas alto. Incómodo pero lindo.

—Lo siento— el rubio rompió el silencio mientras observaba las llamas de aquella pequeña fogata que habían podido hacer. En eso sintió la vista de BeomGyu posarse sobre él.

—¿Por qué?— frunció el ceño levemente, Choi mayor soltó una risita.

—Te hice daño, solo quería una relación estable con mi familia, quería sentir que era parte de ella, pero al estar lejos de ti supe que en algún momento de mi vida... Eras tú el que se había convertido en mi familia y así mismo, también en mi vida.

BeomGyu sonrió, rompiendo la posición en la que se encontraban, tomó entre sus manos el rostro del mayor y dejó un corto beso en sus labios, para después dejar otro qu comenzó a tomar cada vez más profundidad.
El pelinegro bajaba lentamente por el cuello de aquel rubio, repartiendo besos por doquier, dejando una que otra pequeña marca. Colocando sus manos en las bonitas caderas del mayor mientras que este las apoyaba en su pecho.

Poco a poco las prendas molestaban, impidiéndoles el gustoso contacto piel a piel. Se deshicieron de ellas en aquel proceso lleno de besos y caricias, ambos disfrutando del cuerpo del otro.

Marcandose como propiedad, sintiendo el placer y la vergüenza de la primera vez.

—Estoy listo, mi preciosoBeomGyu.

...

Y allí empiezan, de nuevo la misma rutina de siempre, las clases normales se reanudaron y también la vida de BeomGyu.
Hueningkai, quien estuvo alejado por un tiempo le había contado que su madre lo había amenazado con contarle a sus padres con que era homosexual, cosa que era obvio que ellos no sabían. Y este tenia miedo de su reacción, puesto no sabía si lo aceptarían.

TaeHyun y HyunJin se alejaron debido a sus padres, quienes trabajaban con conexión a la familia Choi, no querían que perdieran sus trabajos. Chan lo hizo por su madre quien estaba muy enferma y la señora Chou le ofreció el dinero para sus medicamentos.

Así las cosas volvieron a retomar su forma original. Los profesores comenzaron a tratarlo como un alumno común. BeomGyu ganaba sus cumplidos por su esfuerzo y no por su rostro ni su dinero.

Las personas ya no se acercaban a él con intenciones secundarias, incluso hizo las pases con Changbin.

Así la vida de BeomGyu se fue resolviendo.
Todas las tardes se encontraba con YeonJun en un parque cerca del instituto, paseaban de la mano, se daban unos cuantos besos y hablaban de cosas triviales e incluso de sus inquietudes.

Como todas las tardes el pelinegro estaba esperando al mayor. Sintió unos pasos cerca pero no era quien él esperaba

—Asi que es verdad...— la voz de su madre llegó hasta sus oídos provocando que todo su cuerpo se erizara.

—Madre...— rápidamente se levantó fe la banca donde a mi encontraba sentado. La mujer lo observó sumamente molesta.

—Sigues viéndote con ese estúpido y enfermo Homo-

—¡No tienes permitido hablar así de él!

Gritó observándola con la misma furia y prepotencia con que ella lo había hecho. Lo había alejado de él una vez, no permitiría que eso volviese a pasar.

—¿Realmente lo prefieres a él antes que a tu propia madre?

—Lo prefiero mil veces a él antes que a ti.

Un golpe resonó en aquel parque, pero no fue la mejilla del pelinegro quien quedó con un tono rojizo. YeonJun acarició la zona marcada mientras observaba con desprecio a la mujer frente a él.

—Escucheme bien, bruja, nunca en su cochina vida vuelva a intentar golpearlo. ¿Me entendió?.

—¿No te han enseñado modales? ¿Cómo alguien como tú puede estar con mi precioso, BeomGyu? Él es perfecto y tú todo lo contrario.

—La única manera en la que yo sea perfecto— el menor habló tomando la mano de YeonJun —es estando con la persona que yo amo, y este es el chico al que yo amo.

La mujer llevó una mano hasta su frente, maldiciendo sin medida alguna.

—Si vas a estar con él, no volverás a estar en mi familia, BeomGyu.

El menor miró al chico a su lado, luego miró a su madre que esperaba una respuesta y sonrió con seguridad.

—Ya tengo una nueva.