Beautiful Face || YeonGyu [Adaptación]

• Ocho •

"Soy tu jueguete así que juega conmigo"

Nada volvió a ser como antes, desde los aburridos días de instituto hasta las reuniones familiares donde parecía un títere haciendo absolutamente todo lo que su madre le mandara.

YeonJun extrañaba tanto al chico de labios finos, pero no tenia el valor necesario para seguir luchando por el amor que cada vez en lugar de disminuir, solo seguía creciendo. Torturandolo de una forma dolorosa e inquieta. No hacia falta la necesidad de armas para ello.

Ambos pedían a gritos auxilio, ambos se reclamaban a gritos al otro, en silencio, ninguno se disponía a dar el paso necesario.

...

Pasaron al rededor de unos seis meses, BeomGyu debía asistir a un viaje promocionado por el instituto, era el único en el autobús que no quiso compartir asiento con nadie por lo que se encontraba solo en los asientos del medio.

Era un campamento de tres días donde todos estaban emocionados por tal excursión, obviamente menos Choi. Para el viaje los habían dividido por niveles, por lo cual el pelinegro estaba agradecido, al menos no vería a HueningKai.

El traslado en el autobús fue esterno, tanto así que Choi se quedó dormido. De la nada sintió unas suaves manos que lo sacudían, al abrir los ojos se encontró con los brillantes ojos de Huening.

E

l menor se alejó en cuanto notó que él mayor había despertado y se movió para que este se sentara correctamente.

—Debes bajar Hyung, todos te esperan.

Susurró el chico para después salir corriendo del autobús. BeomGyu solo lo siguió con la mirada.

No lo entendía.

De hecho no entendía nada.

...

El nuevo instituto al que asistía YeonJun también decidió hacer una excursión, era uno de los bosques mas conocidos de Corea y un lugar muy cálido y agradable. Y por supuesto no pudo negarse a asistir a tal lugar, además de que con eso tenia la esperanza de lograr despejar su mente aunque fuera por dos simples días.

Durante el transcurso decidió no compartir asiento con nadie, pues aunque ya tenía amigos si es que se les podía llamar así a las primeras personas que le hablaron y fueron amables con él. Sentía que si le entregaba el asiento a su lado a alguien, le estaría siendo infiel a BeomGyu.

Por mas loco que sonara no quería que nadie se sentara a su lado, si no era el dulce chico que robó su corazón.

Su reproductor cambió aleatoriamente a "I'm ok". Choi apoyó su cabeza contra la ventana a su lado.

Todo estaba bien, debía convencerse así mismo de eso.

...

Parecía como si el mundo quisiese jugarle una broma a ambos, una que hacia latirles el corazón a los dos. Alguien dijo una vez que el destino de aquellos que se aman y que les corresponde estar juntos, los obligará a encontrarse una y otra vez, hasta en las situaciones mas absurdas, poco creíbles y alocadas que existen.

Quien diría que el destino de ambos era encontrarse una y otra vez. Nadie lo diría, sin embargo ellos estaban destinados a estar juntos. Por mas impocinle que esto pareciera, por mas que huyeran, volverían a encontrarse algún día, de alguna forma.

—YeonJun hyung— la voz quebrada de BeomGyu obligó a Choi mayor a luchar contra si mismo para no abrazarlo.

El menor abrazó sus piernas, observando al rubio bajo aquel árbol.

—BeomGyu— el mayor estaba asombrado — tú... ¿Que haces aquí?

—Excursión y tú...?

—Lo mismo...

Un silencio abrumador se instaló, nadie sabía que decir ni mucho menos como actuar. El mayor derrotado se dio la vuelta para irse y fue allí donde BeomGyu reaccionó.

—¿Qué?— YeonJun detuvo su caminar y girando observó al chico que se aferraba a su brazo como si su vida dependiera de ello.

—Por favor...

—BeomGyu— no pudo terminar de hablar debido a que el menor chilló observando sus ojos.

—Soy tu juguete así que juega conmigo pero no me dejes— su rostro estaba lleno de lágrimas, su expresión era devastadora y poco a poco sus piernas perdieron fuerza provocando que cayera al suelo hecho un desastre.

YeonJun observó todo al borde del llanto. En ningún momento el pelinegro soltó su brazo.

Tras un largo suspiro, se incó sobre sus piernas hasta llegar a la altura del menor en el suelo y tomando su rostro depositó un suave beso sobre sus labios.

—No eres un juego, BeomGyu.