• Cuatro •

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"Un bifur diferente"

Las fiestas para celebrar la navidad son lo mejor, las familias conviviendo y disfrutando del ambiente...
Lamentablemente para BeomGyu no era así.

Espero que mi BeomGyu siga teniendo notas altas— su madre reía descaradamente mientras que le entregaba al hombre que se hacía llamar su profesor, dinero de forma "disimulada".

Por supuesto, además, un joven con una cara tan lunda como él no merece llevar un promedio bajo.

El hombre hablaba con ironía mientras que BeomGyu se contenía de no salir corriendo en esos instantes de esa estúpida fiesta que en un descaro sus padres habían organizado.
Un grupo de chicas hablaban cerca de él, sabía perfectamente que el tema de conversación era el provocativo atuendo que estaba usando. Él no decidía que ropa usar, al contrario, su madre le había dicho que con esa camisa negra de tela transparente y los pantalones ajustados que ahora traía puestos, nadie le quitaría el ojo de encima durante toda la fiesta.

BeomGyu no quería eso, pero tampoco podía desobedecer a su madre, así que simplemente no tuvo opción alguna.

Sabía que en algún momento, una de esas chicas se acercaría a él con un solo objetivo, uno no muy puro que digamos. Por lo tanto se comenzó a alejar lo mas que pudo de ellas, caminando entre los invitados, perdido en la simplesa de aquella vulgaridad.

Pero había algo allí, la fiesta no fue tan mala a su parecer.

Siempre me dijeron que los ángeles bajaban del cielo en estas épocas, pero no creí que fuera verdad.

En un instante giró para encontrarse con la suave y tierna mirada de YeonJun, quien se encontraba sonriendo de manera extraña.

No estoy de humor, Choi.

Respondió el menor, soltando una bocanada de aire que ni él sabía que estaba conteniendo.
El rubio no se inmutó, caminó en silencio hasta él.

—Ven — susurró mientras tomaba su mano para arrastrarlo entre la gente.

¿A donde vamos?— BeomGyu quería soltarse del agarre del mayor, pero si lo hacía eso implicaba volver a donde se encontraba su madre y a decir verdad era mil veces preferible estar con YeonJun antes de volver a aquella situación incomoda.

El rubio no respondió. Lo guió hasta una mesa donde se encontraban sentados cinco chicos más. Todos al notar la presencia del mayor posaron su vista hacia este, el siguiente fue sobre BeonGyu que en menos de un segundo entró en pánico.

¿HueningKai?— masculló al divisar a su amigo sentado en la mesa.

Hola, hyung— saludó el pálido con una bonita sonrisa.

¿Qué haces aquí?

—¡Oh, Hyung!— tomó la mano del peliazul a su lado — estoy con Soobinie Hyung, mi novio.

Decir que BeonGyu no se quiso ahorcar al inocente peliazul que se escondía tras Hueningkai para protegerse de los deseos asesinos que el pelinegro juraba tener y hacer si le ponía las manos encima a Huening. Después de haberse metido con su dulce e inocente angelito hasta el punto de haberle robado su primer beso, aún cuando Huening era solo un bebé.

Sí, quizá estaba exagerando pero para Choi, HueningKai no era más que un bebé y nadie podía culparlo por pensar de esa forma.

Luego de que lograran calmar a la bestia que parecía haberse soltado, comenzaron las presentaciones.

Él es HyunJin, y él es su novio TaeHyun. Ambos se conocen desde bebés — YeonJun señaló a la pareja que se encontraba enojada.

Un gusto.

—Ellos son Soobin y HueningKai, ya los conoces.

—Los odio.

Soltó intentando no mirarlos.

—Y él es Chan, amante del pollo y el único heterosexual del grupo.

—¿El único? — preguntó el pelinegro confundido.

Si porque tú eres mi novio.

Las mejillas de BeomGyu ardieron.

¡Ni siquiera me lo haz propuesto!

—¿Quieres que lo haga?

...

Al final no fue tan malo que los siete chicos se hayan juntado, BeomGyu se sentía cómodo y también reía sinceramente. No había una pizca de interés en esos chicos, era simplemente un grupo de chicos pasándola bien.

Amigos.

BeomGyu sonrió ante la palabra en sus pensamientos, hasta que sintió a alguien tocar su hombro. Su madre tenía una expresión seria.

Estas armando un escandalo— la mujer habló cuando ya se encontraban alejados de la fiesta, habían decidido ir a la habitación del chico.

¿Un escándalo? No he hecho nada malo — frunció su ceño ante las acusaciones de su madre.

Estas sentado en una mesa donde solo hay chicos homosexuales— la mujer hizo una expresión desagradable.

¿Qué tiene de malo? — además Chan es heterosexual.

Todavia preguntas, ¡La gente comenzará a hablar, BeomGyu!

—No entiendo.

—Alguien como tú no debe ser confundido con uno de esos monstruos.

El pelinegro apretó sus puños.

Entonces...— tomó el valor para hablar — si soy homosexual, ¿También soy un monstruo?

La femil se quedó en silencio— No, tú no.

—Si madre— sonrió —Soy homosexual, ¿Tambien soy un monstruo?— de la nada sintió su mejilla arder, tras el golpe que le había dado su madre.

¡Alguien tan perfecto como tú no puede ser eso, BeonGyu! Esto está mal, eso está mal, hijo. Te exijo que te alejes de esos chicos inmediatamente— sentenció para luego salir de esa habitación cerrando la puerta de un solo golpe.

Choi se sintió caer al suelo mientras tocaba su mejilla, era tan inútil, todo era tan inútil.

No quiso mirar, pero sabía que alguien había ingresado a la habitación. También sintió los brazos de ese alguien rodearlo en un abrazo.

Tranquilo, bonito. Todo estará bien.

La voz de YeonJun se escuchaba suave y delicada ante sus oídos, sus caricias perfectas intentaban calmar el llanto en el que su pequeño y hermoso BeomGyu, había roto.

Todo estaría bien.

Beautiful Face || YeonGyu [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora