Beautiful Face || YeonGyu [Adaptación]

• Dos •

"Parejas"

Había dos cosas que BeomGyu odiaba en demasía. La primera era que los profesores asignaran trabajos en pareja y que ellos mismos las armaran y la segunda era la constante y molesta mirada de Choi YeonJun durante toda la clase.

Y es que... ¿Acaso no podía poner atención?

Lo molesto era que no solo pasaba en clase, en los recesos también era así, cuando hablaba con alguien mas, incluso BeomGyu llegó a creer que aquel chico lo seguía hasta al baño.

Y hasta en ciertas oportunidades los estudiantes del lugar lo miraban como un loco por las preguntas que les hacía.

La cosa es, ¿Quién no se sentiría paranoico al ver que alguien te sigue a todos lados?. Pero aquello no terminaba allí, no.
Choi descubrió que aquel chico incluso lo seguía hasta su casa.

¡Sabía donde vivia! Era su fin.

No llevaban ni un mes de conocerse, es más, ni siquiera hablaban, al menos no por iniciativa de BeomGyu quien siempre se escondía de aquel mayor. De no ser por este ultimo, quien siempre terminaba por encontrarlo, probablemente nunca hubiesen cruzado palabra alguna.

Y es que varios rumores comenzaron a circular por la repentina cercanía-acoso- de YeonJun hacia él.

—¡Hyung! ¡Bifur a la vista!— últimamente el pequeño Huening se pasaba viendo mucho la televisión así que había tomado la manía de llamar a las personas por los nombres de los actores que salían en sus programas o películas, en lugar de llamarlos por sus nombres reales.

Definitivamente era un bebé.

BeomGyu por el contrario tenia sus mejillas coloreadas de rosa; no por la presencia de YeonJun sino por la vergüenza. Sin pensarlo se levantó estrepitosamente de su asiento y corrió al baño.

Cuando ya se encontraba dentro del lugar abrió el lavamanos y tomando un poco de agua entre sus manos se dispuso a lavar su rostro.

Estaba tan encemismado repitiendo el acto una y otra vez para quitar aquel color rosa de sus mejillas que no se percató de aquella persona a su lado quien había entrado de la nada.
Sintió unas manos rodear su cintura y como un acto reflejo elevó su rostro dejando su trabajo por completo. Terminó por encontrarse con la oscura figura de YeonJun.

—El agua no te ayudará, chico lindo— Solo su voz lo hizo erizarse por completo.

Reaccionó de inmediato separándose del agarre de aquel molesto chico.

—¿Qué quieres?— Choi menor se encontraba harto.

—A ti.

—No pienso caer en tu juego, Choi YeonJun— tras sus últimas palabras se encaminó a la salida pero aquella voz lo detuvo, YeonJun lo detuvo.

—¿Cual juego?

BeomGyu giró en su lugar, dio unos pasos y quedó justo frente al rubio. Ambos a la misma altura, respirando el mismo aire y sintiendo la misma tensión.

—El que sea que estés planeando.

Cuando se dispuso a alejarse, Yeon lo detuvo y en menos de un segundo estampó sus labios con los del pequeño pelinegro.

BeomGyu abrió sus ojos a mas no poder, sin embargo en ningún momento se separó.

Cuando aquel beso se rompió el menor pudo escuchar una suave y encantadora risita proveniente del rubio mayor.

—Creo que este bifur te acaba de besar.

Sin mas que decir se alejó dejando a un pequeño BeomGyu confundido.

🃏

El pelinegro ahora solo rogaba por una cosa, que al profesor de biología no se le ocurriera decir que debían realizar el trabajo en parejas.

Desde el incidente en el baño, YeonJun lo miraba con mucho mas fuerza que antes.

Habían muchas preguntas dentro de la cabeza del menor.

¿Por qué no pudo alejarlo? ¿Por qué en su lugar tuvo unas inmensas ganas de besarlo salvajemente?

Tocó sus labios por inercia, estaba casi seguro que aun sentía los ojos de YeonJun sobre ellos.

Miró por curiosidad al asiento del mayor, este le sonrió y le guiñó un ojo. BeomGyu sintió todo su ser arder.

Es solo un juego, tonto BeomGyu. Se repetía una y otra vez.

—El trabajo será en parejas, yo las formaré.

Las palabras del profesor fueron como echar un balde de agua fría sobre BeomGyu.
Todos esperaban a que el hombre volviera a hablar para saber con quien les tocaría trabajar.

Y adivinen que sorpresa.

—Choi YeonJun, Choi BeomGyu.