disco diva - larry

𝟬𝟳, 𝗯𝗶𝗴𝗴𝗶𝗲.

La fragilidad de Louis en aquella situación fue la que hizo entender a Zayn que se encontraba en su peor momento. Habían pasado un par de días desde el incidente en Cupido, el cual la policía local había clausurado temporalmente.

Muñeco se cruzó con sus compañeros mientras andaba desde la cocina en el primer piso hasta la habitación principal, donde se había desalojado el espacio para Biggie, quien se sentaba frente a la ventana sosteniendo su escayola en ropa interior y murmuraba de vez en cuando el nombre de Harry con la intención de aclarar sus pensamientos y recordar el motivo de las cosas que hacía.

—Señor Tomlinson, tiene que comer —aclaró su garganta mientras dejaba la bandeja con frutas, jugo y un club sándwich en la mesita de café en las piernas de la cama.

—Zayn... tienes por lo menos dos años trabajando conmigo. Me sigue sorprendiendo que seas un cabezón y no me llames por Louis. Ya lo puedes hacer —susurró, abatido por sus sentimientos. Giró su cabeza hasta encontrarse con el otro, quien había cerrado la puerta con seguro en el intento de tener un momento de privacidad con su jefe.

—Louis. Fueron los colombianos. Es la palabra en las calles. No... no sé si sea una negociación o algo parecido pero todos dicen que Harry está en peligro.

—La cagué, la cagué, la cagué, la cagué —comenzó a repetir Biggie mientras se levantaba del sillón. Sollozaba cubriendo su cara con la mano del brazo que podía mover con libertad. Dio un par de pasos hasta encontrarse con Malik, quien le tomó de la cintura y le observó en su inocencia con el corazón roto. Estaba en las mismas. No había protegido a la persona que más amaba y eso dolía en lo profundo del alma.

Por un segundo, Louis encontró la tranquilidad en los brazos de Zayn; quien le apretó con fuerza en los suyos. Así se sentía que alguien tuviera genuina preocupación por lo que sentías. Pensó en todas las veces que el cariño de él hacia Harry había sido reciproco y encontró recuerdos tempranos de su relación cuando el tiempo les permitía salir a pasear y encontrarse en centros comerciales para después follar toda la noche.

Ignorando completamente el hecho de que estaba lisiado, Biggie Tomlinson en un arrebato de su fragilidad emocional pegó sus labios a los de Zayn, quien correspondió por aquellos momentos. Los ruidos de los automóviles pasando por la avenida hicieron música de fondo, mientras que un televisor con un programa músical en la habitación de huéspedes contigua amenizaba aquella exótica mezcla de sonidos ambientales.

Se separaron un momento para verse a los ojos, Louis motivado por la expresión en los ojos del Muñeco, quien indudablemente se dejaba llevar por la situación.

Zayn se pegó de nuevo a él y dejó un camino en su cuello, los jadeos de Louis aumentaron cuando con su mano sana hizo caer la parte inferior de la ropa ajena, dejándole en unas trusas oscuras sobre las cuales inició el rito de la frotación. Malik sentía las gruesas manos del otro recorrer todos sus rincones y gemía exagerado sobre los besos y apretones.

En un desenvainar de la situación se encontraron en la cama. Louis debajo y el otro encima, aún en el previo de todo. El muñeco arqueaba su espalda y frotaba el surco de su entrada con la virilidad de Biggie, cuya humedad por el líquido pre ya se dejaban ver a través de su ropa interior. —Biggie, me pones muchísimo —advertía Malik.

—Muñeco, te quiero follar todo el día —gruñía de regreso Tomlinson quien hizo al otro retirar todo lo que les restaba de ropa.

El de piel bronceada sujeto la longitud de su acompañante y pasó su lengua por esta, introduciéndole y masajeándole en lo cálido de su boca. Tomlinson se arrebató recargándose en la cabecera de la cama, su expresión denotaba el éxtasis de placer en el que se encontraba. Saber que aquello era prohibido aumentaba exponencialmente el gusto de la situación.

No pasó mucho tiempo hasta que decidido, Zayn montó en el otro, sosteniendo la base del falo para introducirla con lentitud en sí mismo. Comenzó a gruñir mientras mordía su labio superior y arqueaba su espalda en el intento de no lastimarse; su experiencia como pasivo era casi nula pero aprendía de todos los chicos con los que se había acostado anteriormente.

Biggie soltó un alarido gutural de placer arrojando su cabeza hacia atrás, que terminó con él moviendo su cadera hacia arriba, secuenciando el ritmo con los movimientos de Zayn mientras acoplaba su entrada al grosor exagerado. Ahora sabía que también podía justificar su apodo con algo más.

—Joder —los movimientos de Zayn encima de su jefe eran rápidos, aventurándose en el placer prohibido de saber que había tenido algo que ver con ambas partes de una misma relación. Louis le sostenía de la cintura con la mano que no resguardaba una escayola y le pedía más, más y más. Fue cuestión de minutos para que el ajustado interior del muñeco terminara de satisfacer a Biggie Tomlinson, con quien fundiéndose en un beso pudo terminar su parte.

Aquella noche, después de una reunión con todos los agremiados a la familia Louis le pidió a Zayn se quedara a dormir con él. Solo para repetir el acto aquel en el jacuzzi, cocina y bañera. Por la madrugada, compartieron sus brazos, besos y caricias mientras caían en el sueño de las actividades del día después.

Era momento de rescatar a Harry.