CAPÍTULO SEIS

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PARTE SEIS

MOON EVANS

Ese era el mejor detalle que alguien me había dado.

No sabía cómo explicarlo, simplemente era...increíble, todo se veía tan diferente, hasta dudé un poco de que fuera la misma habitación.

Estaba completamente estupefacta, creía que lo estaba tanto que no noté que formé una ligera sonrisa en mi rostro y no lo sabía bien, sino hasta cuando Nathan la mencionó, la borre rápidamente y él soltó una ligera carcajada.

—¿Qué sucede, Evans?, ¿no te gustó la sorpresa? —me preguntó.

—No, no. No es eso, solo...me sorprendiste.

—Por eso se llama "sopresa" —informó lo obvio.

—Sí, ya sé, solo estoy sin palabras.

—Yo también me quedaría sin palabras si veo que un chico así de guapo y ocupado me dio una gran sorpresa —dijo con arrogancia.

—Ay, discúlpeme alteza real por hacer que invierta de su preciado tiempo para sorprenderme —dije con sarcasmo.

Después de eso nos quedamos un rato en silencio frente a mi habitación.

—Gracias —murmuré—, de verás no tenías que hacer esto, no estoy acostumbrada a...no me hacen muchas sorpresas.

—¿Pero cómo es eso posible? —dijo como si se tratase de la gran cosa.

—No es para tanto.

—Claro que lo es —hizo una pausa—. Moon, eh...quería invitarte a...un evento de arte —cambió el tema.

—¿Qué?, ¿Te gusta el arte?

—No, pero sé que a ti te gusta.

—¿Cómo sabes que me gusta?

No entendía cómo Nathan podía saber eso, jamás se lo mencioné en lo más mínimo.

—Eh...cuando estaba cambiando tu habitación encontré unos dibujos y pinturas y bueno.

Ay, no podía creer esto, ¡Se suponía que nadie debía ver esos dibujos y pinturas! Eran privados, los había pintado con mi hermana.

—¡¿Acaso revisastes mis cosas?! —pregunté furiosa.

—No, no, solo lo encontré.

—Claro —pronuncié sarcásticamente—, mejor ve con alguien más o no vayas a ese evento, gracias por la sorpresa, puedes irte —dije sin mirarlo.

—Moon, ¿no hablas en serio o sí? Es un evento único y como dibujaste y pintaste esos...

—¡No los menciones! No debiste haberlos visto, eran privados.

—¿Privados? Son muy hermosos para serlo, creo que deberías exponerlos en una galería, yo...

—No —contesté firme—, por favor, ya vete —pedí señalando la puerta.

Nathan suspiró.

Talvez estaba siendo dramática e injusta después de que Nathan me dio una gran sorpresa, pero eso era lo último que hice junto a mi hermana, era algo importante y con mucho significado para mí. Nadie podía verlos.

—Lamento haberlos visto, no sabía que eran tan importantes para ti —hizo una pequeña pausa—. Solo quiero hacerte sonreír y creí que si te llevaba a ese evento podrías ponerte un poco feliz —se dio la vuelta—, fue un placer hacerte esa sorpresa.

Un Amigo De Verdad En Un Mundo De MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora