CAPITULO TRECE

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PARTE TRECE.
MOON EVANS.

Por fin el ultimo día de clases, la emoción de acabar la escuela y el miedo de saber que pronto tendrás que entrar a la universidad.

Y el baile escolar...

¿No les ha pasado que no tienen pareja para tal fiesta y están en dicho baile escolar con cara de no saber que hacer con su vida? Pues así me encontraba yo, Moon Evans, con algunas miradas encima.

¿Y por qué vine? Se debía a que mamá me dijo que solo podía ir al viaje si iba al baile escolar, ¿y por qué ese trato? Pues porque necesitaba la casa para una reunión y yo solo iba a estorbar, pero en el baile no.

Nadie quiso ser mi pareja y tampoco me importaba mucho, pero me veía como una idiota parada.

Nathan llamó de nuevo a su amiga que me maquilló y arregló la otra vez para ir a esa fiesta y ahora tenía un vestido celeste un poco ajustado, que de veras intente hacerle entender a Nathan que no lo quería, pero me obligó nuevamente. También tenía un maquillaje natural, a diferencia de todas las chicas aquí, quería algo simple y el cabello suelto totalmente liso.

Así que bueno, aquí estaba, tan solo caminando como una rara por todo el gimnasio y comiendo de los bocadillos.

Saqué mi celular de mi bolso color blanco que me prestó mamá para pasar desapercibida y vi que tenía nuevos mensajes.

Uno era de Nathan:

Nathan: ¿Cómo va todo?, ¿te diviertes?

Y el otro de Jasper:

Jasper: Veo que no te estás divirtiendo.

Sus mensajes coincidían de una manera tan extraña.

Le respondí a Nathan:

Yo: Algo.

Y luego a Jasper:

Yo: ¿Dónde estás? No te veo aquí.

La respuesta de Jasper fue rápida.

Jasper: Mira al frente.

Alcé la vista mirando al frente y vi a Jasper que me saludaba con su mano.

Yo: Cuidado, si te ven saludando a la rara tal vez te lancen fuego.

No sé de donde se me ocurrió eso pero me pareció divertido y solo lo envié.

Jasper: Tal vez me lancen rayos laser si hablo en persona con ella.

Jajaja

Ya va...

¿Qué?

¿Va a venir hacia acá?

Y cuando ya alcé la cabeza Jasper estaba aquí mirándome.

—Hola —saludó él casualmente.

—Hola —no sabía que más decir así que miré alrededor para buscar un tema de conversación—. ¿Los probaste? —pregunté refiriéndome a unos rollos de canela que estaban detrás mío en una mesa.

Un Amigo De Verdad En Un Mundo De MentiraWhere stories live. Discover now