•Antes•//C.R.O

07

En cuanto llegué simplemente corrí hacia su puerta, porque si tan solo pensaba un segundo más, no iba a hacerlo.

Toqué y esperé.

Ésta se abrió, dejando a la vista una expresión de confusión en el rostro de Luna.

-No sé si hice bien en venir, pero...- hablé con dificultad, realmente no sabía lo que estaba diciendo ni a donde quería llegar.

Trague en seco y quedamos en silencio.

-Hola- sonrió tiernamente.

-Hola- respondi, dejando salir un pequeño suspiro. Sonreí una vez que me calme.

-¿Vas a pasar?- preguntó haciéndose a un lado.

Pasé y ella hizo una seña para que la siguiera. Nos sentamos en el sillón y nos miramos por unos segundos. Estaba hermosa, no podía creer que esté otra vez conmigo.

-¿Como estas?- rompió el silencio.

-Creo que mejor que nunca- respondí sincero. Luna se limitó a reír. -¿Vos como estas?- pregunté mirándola atentamente.

-Muy bien.

Otra vez el silencio. No era incómodo, pero era raro.

-No me llamaste- habló después de un rato.

-Si lo hice- respondí confundido.

-No, no lo hiciste- fruncio el ceño mientras reía, no hablaba en tono de reproche.

-Luna, te re busqué- no entendía porqué decía éso.

-Hablé con Lucho cuando me fui al sur, me dijo que te dió mi número- respondió levantando los hombros.

-¿El sur?- pregunté totalmente desconcertado.

-Tomás no te hagas el gil- habló entre risas.

-Te juro que no sé de que me hablás, ¿Te fuiste al Sur?- no entendía nada.

-¿Vos me estas jodiendo?- preguntó poniéndose un poco seria. Negué con la cabeza. -¿Tu hermano no te dijo nada?- volví a negar.

-¿Vos me estas diciendo que Luciano sabía dónde estabas?- pregunté mientras pensaba mil maneras de matarlo.

-Boludo, al poco tiempo que lo nuestro quedó en la nada, la abuela de Joaquín se enfermó y me ofrecí para trabajar en su casa; fui a despedirme pero no estabas, se lo conté a Lucho y una vez que llegué allá le di mi nuevo número, quedó en decirte todo- respondió algo confundida.

-Él no me dijo nada- mi corazón latía con demasiada fuerza, iba a matarlo.

-Que pendejo idiota- volvió a reír. -Bueno, igual ya está- le restó importancia.

-Te juro que no sabía nada, porque si no, iba a donde mierda estés a buscarte- la miré a los ojos y sonrió.

-No seas tonto- golpeó levemente mi hombro.

-Te extrañe Luna- solté sin pensarlo. Ella me miro atónita.

Se lanzó sobre mí, correspondi de inmediato su abrazo. Y fue ahí el momento exacto donde me di cuenta que no necesitaba más nada para ser feliz, que teniéndola a ella me bastaba y sobraba.

Al alejarse volvió a sonreir.

-Siempre es lindo verte- acarició mi mejilla y mordi mi labio inferior. -También te extrañe, cada día un poquito más- arrugó su nariz y algo dentro mío volvió a estar bien.

-¿Por que te fuste tanto tiempo?- pregunté en forma de susurro. Ella tocaba mi pelo y yo simplemente me dedicaba a observar sus pecas.

-Joaquín vino conmigo, él siempre quizo vivir allá, lo nuestro termino, yo estaba muy mal, Joa lo propuso y me pareció una buena idea, conseguí un nuevo trabajo ya que su abuela finalmente falleció y nos quedamos- respondió de igual forma.

-¿Volviste con él?- pregunté sin más.

-No, nunca volvió a pasar nada- respondió con una pequeña sonrisa.

Asenti y cerré mis ojos al sentir un pequeño beso en mi frente.

Tocaron la puerta y fueron increíbles los mil insultos que pensé en menos de un segundo.

Ella se paró y fue a abrir. Gire a ver quien era.

-Buenas- saludó el rubio, quien traía un bebé en brazos.

-Hola mi amor hermoso- habló Luna en forma ridícula hacia el nene. Éste se lanzó sobre ella.

Joaquín al verme abrió sus ojos.

Me paré del sillón y caminé hacia ellos, no pensaba quedarme si estaba él.

-¿Ya te vas?- Luna hizo un pequeño puchero.

-Si, después hablamos- respondí dejando un beso en su mejilla.

-Chau nene, nos vemos- otra vez comenzó a hablar raro mientras agarraba el brazo del bebé y lo movía en señal de saludo. -Ésta vez hablame- bromeó y sonreí.

Salí de ahí, me subí al auto y repase absolutamente todo lo que había pasado. No podía creer lo mierda que fue mi propio hermano para conmigo.

Aunque todavía no podía procesar como fluyó todo con Luna, eso que solo nosotros tenemos sigue ahí, no se fue.

Comencé a manejar rumbo a casa de mamá.

Toqué la puerta, bastante fuerte, pero nadie atendía.

¿Donde mierda están las empleadas cuando se las necesita?

Volví a hacerlo, junto con el timbre. Hasta que escuché unos pasos.

-Permiso- hablé una vez que abrieron y me mandé directamente hacia su habitación.

Intenté abrir, pero estaba con llave.

Como sabes lo que te conviene, enano de mierda.

-¡Abrime!- grité golpeando fuertemente.

-¡Deja que te explique!- respondió de igual forma.

-¡Sali yá pendejo!- no podía calmarme, simplemente era imposible.

-¡Primero perdoname!.

-¡Cuando te cague bien a palos!- respondí. Agarré nuevamente la manija e intenté abrir.

-Bueno, sé que hice mal, así que me la voy a bancar- habló calmado. -Pero primero dejame ventaja- pidió.

Suspire y me alejé de la puerta.

-Listo- avisé. Escuché como abría despacito.

Y comenzó a correr hacia las escaleras, fue ahí cuando mi enojo volvió. Lo seguí por toda la casa, como cuando éramos más chiquitos.

Las empleadas nos miraban atentas, mientras nosotros nos tirabamos almohadones, algunos vasos, figuras de porcelana que tenía mamá en toda la casa e incluso le tiré un plato el cual golpeo su pierna.

-¡Te estoy pidiendo perdón!- gritó por octava vez.

Estaba al otro lado de la piscina, nos faltaba el aire, pero ninguno se rendía.

-¡Chupame bien la pija, no te perdono!- respondí para comenzar a correr nuevamente.

Entró a la casa, hacia la cocina.

-No puedo más- se apoyó en la isla y levantó sus brazos. -Deja que te explique desde el principio, después pegame si querés- habló con bastante dificultad.

Tenemos que dejar de fumar, a este paso no llegamos a los treinta.

-Caminá- ordené, señalando la puerta. En cuanto pasó por mi lado, lo golpee en la nuca.

No se quejó. Nos sentamos en el sillón y suspiro pesadamente antes de comenzar.

💫HOLIS💫

Jeje perdón por traerlo tan tarde, pero les juro que no encontraba inspiración y ninguna de las cosas que se me ocurría me terminaban de gustar.

Pero acá está😊 éste tampoco es que me suuper gustó, pero bueno, es lo que hay.

❤COMENTAN POR FAVOR, QUE ME GUSTA CUANDO LO HACEN❤