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Y ahí apareció él, lo miré arriba abajo, era alto, tatuajes en su cuello y uno de sus brazos, ojos verdes. Sonrió amistosamente cuando me vió.

-Hola, Mauro- se presentó, estiró la mano. No iba a corresponder, pero sentía la mirada de Luna justo en mi sien.

No voy a decirle Mauro, porque me hace acordar a mí Mauro y él es todo lo que está bien, éste es un parásito.

-Tomás- respondí disgustado.

-¿Hay que bajar algo más amor?- se dirigió a Lu.

Mi mandíbula se tensó inconscientemente.

-No, ésto es todo- habló. -¿Traes las cosas a la cocina?- se dirigió a mi. Asenti sin decir nada.

-Lu, voy a comprar para la noche, ¿Tu primo se queda?- el pelotudo elevó la voz del otro lado de la casa.

La miré al mismo tiempo que ella lo hizo conmigo.

-Después te aviso- respondió de la misma manera. Escuché la puerta y suspire. -¿Queres quedarte? Vienen unos amigos- pregunto con una sonrisa.

-No, gracias- ayudé a poner las cosas en la heladera.

-Por favor- pidió haciendo un pequeño puchero.

-Es que tengo cosas para hacer- mentí. Se acercó a mí y cruzó sus brazos.

-Hace cuatro días que no nos vemos ni hablamos, por favor- habló con una voz de nenita.

La miré unos segundos y aunque no quería, ella me podía manejar a su antojo.

-No puedo negarte nada- me queje. Suspire y asenti. Se lanzó sobre mí, necesitaba tanto de sus abrazos.

-Si queres decile a Lucho que venga- acarició mi pelo.

Ni loco, no voy a permitir que se enteren que estoy acá con ella y el novio. ¡Y encima que soy el "primo"!.

-No, ¿Queres que compre algo?- me alejé.

-No hace falta, ahora le mando mensaje a Mau de que te quedas- agarró su celular.

Seguimos ordenando y cuando por fin terminamos, nos sentamos en el living, pero al segundo llegó el pelotudo con un par de pibes más.

Y cada vez me arrepentía más de haber aceptado. Salimos al patio, ya que iban hacer asado. Si yo normalmente tengo cara de que odio mi vida, ahora directamente odio el mundo entero.

Luna me miraba y sonreía cada tanto. Es tan hermosa, es el amor de mi vida, no tengo ninguna duda.

Estaba un poco alejado de ellos, éstos se encontraban al lado del chulengo en forma de ronda, hablando de cosas que realmente no me importaban, mientras que yo estaba apoyado cerca de la puerta.

-Hola- una voz femenina me sacó de mis pensamientos, gire a verla ya que me estaba saludando.

-Hola- respondí después de besar su mejilla, me sonrió e hice lo mismo. Era bastante bonita.

-¿A quien miras?- preguntó Luna. Frunci el ceño y rió.

-A la chica- admiti para después darle un gran trago a mi cerveza.

-Ah- respondió sin más.

-¿Como se llama?- pregunte buscándola con la mirada.

-Lourdes.

Volví a mirar a Lu, ya que ese tono de voz no era muy amigable.

-¿Es tu amiga?- no sé que tanta curiosidad tenía, pero quería ver que onda.

•Antes•//C.R.OWhere stories live. Discover now