07. Tranquilo, solo me estoy ahogando.

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》Tranquilo, solo me estoy ahogando.

Al principio fue fácil conseguir que las personas aceptaran responderle algunas preguntas, pero cuando el sol desapareció, la gente comenzó a alterarse más por la ausencia de sus familiares, haciendo que la mayoría se volviera reacia a prestarle atención.

Por lo anterior, fue bastante normal que se quedara dando vueltas por toda el área sin conseguir algo nuevo que ofrecer para The Gang, dejandolo por horas sumido en la frustración.

Pero él no estaba hecho para aceptar eso, así que, en un acto de total imprudencia, Ash se fue por su propia cuenta hasta el lugar donde se estaban trasladando a los sobrevivientes del accidente. Seung-gil desconocía su paradero actual, y se abstuvo de llamar a Eiji por el móvil cuando vio que el suyo marcaba una línea roja en la batería.

El sabia que estaba haciendo las cosas mal, pero en esos momentos necesitaba resguardar cualquier recurso, incluyendo su lamentable porcentaje de energía telefónica, e incluso física.

Llego al coliseo de la ciudad cuando dieron las diez de la noche. El clima por esos lados parecía tener los mismos doce grados de temperatura que el agua donde el ferry se volcó, pero Ash debía adaptarse e ignorar eso para continuar con su trabajo.

Pudo ignorar el frío y la oscuridad, pero cuando se encontró con su deseo roto, y notó que había sido una esperanza ignorada, no supo por dónde comenzar. Y es que él pensaba que el coliseo era demasiado grande para resguardar a menos de doscientos sobrevivientes.

¿Dónde estaba el resto? ¿Habrán sido llevados a otro lugar?

Para Ash, resultaba muy ingenuo creer que lo ultimo era realmente una posibilidad.

—Tu nunca me escuchas —dijo en un susurro dirigido al cielo.

Comenzó a andar con determinación, pidiendo algunos detalles únicamente a las personas que parecían ser las menos afectadas o heridas. El se excusaba con que era un acto de respeto, aunque la verdad era que no se encontraba preparado para encarar los rostros perdidos de quienes vieron la vida escaparse frente a ellos.

—Hola —se acercó hacia una joven que era abrazada por un hombre mayor. Ash supuso que se trataba de su padre.

La menor tenia el cabello indiscutiblemente rubio, como Barbie, pero sus rizos se habían deshecho por el agua del mar. Ambos miraron al americano con un gesto empático, creyendo que estaba buscando a algún familiar desaparecido

—¿Podemos ayudarte? Si tienes alguna fotografía seria más fácil…

—No, no estoy buscando a nadie —se aseguró de aclarar— Soy reportero de un canal de New York, y me gustaría hacerles algunas preguntas.

El hombre miró a su hija, y esta asintió con una sonrisa calmada, como si quisiera asegurarle a su progenitor que se encontraba bien, que no había nada que la pudiera quebrar ya.

—Adelante.

Ash se sentó a un lado, sintiendo el frio del suelo. La mayoría de supervivientes se cubrían con mantas, y solo unos pocos habían logrado encontrar algo de apetito para probar los refrigerios que se habían repartido con anterioridad.

Estaba sumido en ecos perdidos, o tal vez eran los gritos que Ash intentaba ignorar.

Ash se tomo su tiempo para presentarse y pedir permiso para usar la grabadora de voz. Aunque de todos modos, tenía puestos los pendientes que le había dado Eiji.

Inconscientemente acarició una de las gemas en su oreja.

—¿El equipo de rescate te sacó del ferry? —cuestionó con suavidad.

The Gang || AshEiji Where stories live. Discover now